A 14 años y medio de la desaparición de Madeleine McCann, el caso vuelve al ojo público luego que el tabloide británico The Sun atribuyera una cita a sus padres, que supuestamente habrían dicho que el caso de una menor de 4 años encontrada con vida tras 18 días de secuestro en Australia les daba "esperanzas". La publicación sigue un patrón frecuente durante los años en que se ha investigado el caso, siendo la prensa parte relevante del proceso principalmente por las especulaciones en torno a la indagatoria.
Madeleine McCann desapareció la noche del 3 de mayo de 2007 en el sur de Portugal, donde su familia pasaba las vacaciones en un apartamento de un resort próximo a Praia da Luz, en el Algarve portugués. De la pequeña, de entonces casi cuatro años, se perdió el rastro cuando los padres habían salido a cenar en un restaurante cercano, gatillando una extensa investigación y una cobertura mediática internacional.
Pese a los esfuerzos, nunca se ha encontrado ningún rastro de la niña, a pesar de la identificación de un sospechoso el año pasado en Alemania. En aquel momento, el desaparecido diario sensacionalista News of the World ofreció 1,5 millones de libras (2,1 millones de dólares) por cualquier información que condujera a la recuperación de Maddie.
Desde los primeros días, los medios fueron tan protagonistas como divulgadores del proceso, muchas veces en ausencia de un sincero interés por ayudar en la búsqueda de la menor. Dos días después de la desaparición, un primer hombre fue identificado como sospechoso por la policía, siendo allanadas sus propiedades e interrogadas dos personas vinculadas a él. Una de éstas fue víctima incluso de un ataque incendiario contra su vehículo, siendo encontrada la palabra “speak (habla, en inglés)” grafiteada en el pavimento junto a éste. Sin embargo, finalmente se descartó su participación el 21 de julio de 2008, y recibió cientos de libras en compensación por la cobertura mediática de varios periódicos británicos.
Este foco pronto pasó también a los padres, Kate y Gerry McCann, luego de que un periodista les preguntara directamente el 6 de junio si ellos estaban detrás de la desaparición. La prensa, comenzando por la portuguesa y la británica, festinaron con esta posibilidad.
Ambos fueron oficialmente imputados dos meses después, en septiembre, siendo extensamente interrogados por la policía luego de que ésta sospechara que habrían intentado ocultar el cadáver luego que la pequeña muriera en un accidente. Según la madre, le habrían ofrecido una sentencia menor, a dos años de prisión, si admitía esta versión.
Los periódicos entonces siguieron especulando con evidencia de ADN encontrada en el vehículo de los McCann, por lo cual ambos se querellan contra un periódico portugués. Finalmente, los fiscales anunciaron que carecen de nueva evidencia como para seguir interrogando a los padres.
En 2008, los McCann incluso llegaron a recibir 550,000 libras de la época y una disculpa en primera plana por parte del tabloide The Daily Express por los artículos que les inculpaban.
La hipótesis derivó incluso en la publicación de un libro titulado “Maddie: La verdad de la mentira” por parte del exjefe de la investigación, Goncalo Amaral, quien insistía en la versión sobre la posible muerte accidental de la pequeña. Esto gatilló un enfrentamiento legal con los padres, que llegó dos veces a la Corte Suprema de Portugal, concluyendo en 2017 con resultados desfavorables para los McCann.
Nuevamente en la prensa
Más de 14 años después del secuestro, la especulación mediática vuelve a poner ante el ojo público, pero no porque se haya registrado algún avance en la indagatoria. En primer lugar, debido a las similitudes encontradas con otro secuestro reciente ocurrido en Australia, siendo la víctima Cleo Smith, una menor de 4 años arrebatada de una casa donde vacacionaba junto a sus padres. El caso terminó con un final feliz, siendo rescatada tras 18 años desaparecida y con un sospechoso ya detenido.
En segundo, debido a dichos atribuidos por el tabloide británico The Sun a los padres de Madeleine, citando fuentes cercanas a la familia. “Nos da esperanza”, cita el medio, reflotando una vez más el complejo caso por el cual la familia, preocupada por su privacidad y para no seguir exponiendo a sus otros dos hijos, decidió apartarse de la luz pública y comunicarse públicamente sólo a través de un sitio web dedicado a la búsqueda de su hija.
La supuesta cita fue replicada por más medios, aunque algunos como el Independent parecen haberla eliminado de sus sitios web.
“Esperanza, aunque sea escasa”
Sin embargo, la familia sí ha manifestado que mantiene las esperanzas pese al tiempo que ha pasado desde el secuestro. Una semana antes del que sería el cumpleaños 18 de la pequeña, en mayo de 2021, Kate y Gerry McCann publicaron un mensaje en su sitio web sobre los años “perdidos o robados” con su hija.
“Nos aferramos a la esperanza, aunque sea escasa, de volver a ver a Madeleine”, afirmaban en el mensaje.
Tras 14 meses de polémicas investigaciones, marcadas por la imputación de los padres de la niña, que después fueron exculpados, y la destitución del inspector encargado de la investigación, la policía portuguesa cerró el caso en 2008 para reabrirlo cinco años después.
La investigación dio un nuevo giro el año pasado cuando la policía alemana identificó a un nuevo sospechoso, un pederasta multirreincidente al que la prensa llamaba “Christian B.”.
Actualmente cumple una condena de siete años por la violación de una mujer estadounidense de 72 años en 2005 en Praia da Luz.
Al parecer, vivió durante varios años en una casa cercana al complejo turístico y trabajó en la zona, sobre todo en el sector de la restauración. Fue identificado a raíz de una información recibida por las autoridades británicas que habían lanzado un nuevo llamado con motivo del décimo aniversario de la desaparición.
En vísperas del 18 cumpleaños de Maddie, Hans Christian Wolters, portavoz de la fiscalía de Brunswick, dijo a la Agence France-Presse que “el sospechoso era objeto de varios procedimientos, pero no esperamos que ninguno de ellos concluya pronto”.
La policía del área metropolitana de Londres sigue tratando el caso de Madeleine McCann como el de una persona desaparecida y continúa investigando. Sin embargo, según el medio británico Mirror, los fiscales estarían “100% seguros” de que el acusado secuestró y mató a la menor, preparándose para presentar cargos el próximo año.
