El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy que Rusia defenderá firmemente sus intereses y la seguridad del país, y advirtió contra aquellos que intentan revivir la ideología nazi y los que de nuevo gestan “planes agresivos”.
La Segunda Guerra Mundial “trajo tantas pruebas, dolor y lágrimas insoportables que es imposible olvidarlo. Y no hay perdón ni justificación para aquellos que de nuevo gestan planes agresivos”, señaló el mandatario ante veteranos y autoridades en su discurso en la plaza Roja durante el desfile militar del 76 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania Nazi.
Putin hizo estas advertencia cuando las relaciones con EEUU y gran parte de Europa pasan por su momento más bajo y cuando se cruzan las sanciones y expulsiones de diplomáticos, así como las acusaciones mutuas sobre el culpable de este deterioro de los lazos.
Acompañado únicamente de un líder extranjero, el presidente de Tayikistán, Emomalí Rajmón, Putin sostuvo que solo décadas “nos separan de aquellos tiempos en los que se estaba formando en el centro de Europa la plaga nazi”.
El líder ruso se refirió a señales de alerta entonces que se ignoraron como las “consignas de superioridad racional y nacional, el antisemitismo y la rusofobia”, palabra esta última que el Kremlin últimamente utiliza constantemente para defenderse de lo que considera un Occidente hostil hacia sus intereses y sus políticas.
“La historia exige sacar lecciones. Pero, lamentablemente, muchos de la ideología nazi, los que estaban obsesionados con la delirante teoría de la superioridad, están nuevamente tratando de ponerla al servicio”, en práctica, sostuvo Putin.
“Y no solo todo tipo de radicales y grupos terroristas internacionales”, recalcó.
El mandatario dijo que hoy hay “intentos de reescribir la Historia”, al tiempo que recordó que fue “el pueblo soviético el que logró la hazaña” de derrotar a la Alemania nazi.
Indicó también que hoy en día se ven a seguidores de la ideología nazi “que tratan de justificar a los traidores y criminales que llevan en sus manos la sangre de cientos de miles de personas pacíficas”.
“Nuestro pueblo sabe muy bien a dónde conduce todo esto. Cada familia guarda la sagrada memoria de aquellos que defendieron la victoria. Y siempre estaremos orgullosos de su hazaña”, señaló.
Una garantía para ello, dijo, son las Fuerzas Armadas de Rusia, “herederas de los soldados de la victoria”
Las palabras de Putin sobre las Fuerzas Armadas quedaron subrayados por el desfile militar en la plaza Roja -marcado por el fío y el mal tiempo- en el que participaron más de 12.000 militares y 190 unidades de equipamiento militar, 76 helicópteros y aviones, que sobrevolaron al término de la parada el cielo de Moscú.
La práctica ausencia de líderes extranjeros en esta ocasión fue justificada por el Kremlin por el hecho de que no se trataba de un aniversario redondo y que por tanto la Presidencia no había invitado a jefes de Estado y de Gobierno de otros países, con excepción de Rajmón, que ya se encontraba en Moscú donde se reunió la víspera con Putin.
En plena pandemia, que obligó el año pasado a Putin a aplazar la parada a junio, en la plaza Roja hubo pocas mascarillas.
Según las autoridades ello se debió a que la gran mayoría de los participantes, como los veteranos y militares, se han vacunado ya, al igual que el propio presidente ruso.