El alcalde laborista de Londres Sadiq Khan, quien en 2016 se convirtió en el primer musulmán en gobernar una capital occidental, ha sido reelegido para un segundo mandato, según los resultados difundidos este sábado.

Este político de 50 años, hijo de inmigrantes paquistaníes y criado en viviendas sociales, derrotó al conservador Shaun Bailey, de origen jamaicano, en las elecciones municipales del jueves.

Obtuvo el 55,2% de los votos en el segundo recuento frente a Shaun Bailey. En el primer escrutinio que incluía a todos los candidatos consiguió el 39,8% de los sufragios contra el 35,1% de Bailey.

Durante su mandato, Khan, un antiguo abogado de derechos humanos, se ha forjado una reputación de eurófilo a ultranza, contrario al Brexit y a su apóstol, el primer ministro conservador, Boris Johnson, su predecesor como alcalde.

En la campaña, Khan adoptó como mantra “empleo, empleo, empleo” con la esperanza de reactivar la economía de una ciudad marcada por la pandemia y el Brexit, que asestó un golpe duro a su poderoso sector financiero.

Para garantizar “un futuro más radiante” en Londres, dijo que quería proponer la candidatura de la ciudad para Juegos Olímpicos “sostenibles” en 2036 o 2040, lo que estimularía la construcción de infraestructuras respetuosas con el medio ambiente.

Khan creció en Tooting, un barrio obrero del sur de Londres, con sus seis hermanos y su hermana. Su padre era conductor de autobús y su madre costurera.

En 2005 abandonó la carrera de abogado para ser elegido diputado por Tooting, donde sigue viviendo con su esposa y sus dos hijas.

Durante su primer mandato congeló el precio del transporte público y creó zonas de bajas emisiones para luchar contra la contaminación de los automóviles.

Sin embargo se le criticó por no haber podido detener los ataques con arma blanca, un problema que él atribuye a la disminución del número de policías debido a las medidas de austeridad de los gobiernos conservadores.