El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó este martes a Turquía, en dos casos diferentes, por violar la libertad de expresión de una periodista y una diputada.

Los jueces de la institución judicial del Consejo de Europa dictaminaron, por unanimidad en el primer caso y por mayoría en el segundo, que Turquía había violado el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que protege la libertad de expresión.

La primera solicitud presentada por Banu Güven, una conocida periodista en Turquía, se refería a una orden judicial provisional “que prohíbe la difusión y publicación (por cualquier medio de comunicación) de la información relativa a una investigación parlamentaria que trataba las acusaciones de corrupción contra cuatro exministros” en 2013.

El tribunal consideró que este requerimiento “tuvo un impacto significativo en el ejercicio por parte de la demandante de su derecho a la libertad de expresión sobre un tema de actualidad”.

Por esto, Turquía fue condenada a pagar 1.500 euros (1.800 dólares) a la periodista.

En el segundo caso, Turquía fue condenada a pagar 5.000 euros (6.000 dólares) por daños morales y 4.000 euros (4.800 dólares) por gastos a la diputada prokurda del HDP Filiz Kerestecioglu Demir, cuya inmunidad parlamentaria fue levantada en 2016 como parte de una reforma constitucional.

Esta reforma constitucional “pretendía limitar el discurso político de los parlamentarios” en el contexto de “lucha contra el terrorismo”, explicó el TEDH en un comunicado.

No obstante, la mujer todavía se enfrenta a cargos penales en Turquía por su participación en una reunión política en febrero de 2016, en la que supuestamente se corearon consignas consideradas “provocativas”.

El tribunal europeo condena regularmente a Turquía por violar los Derechos Humanos, sobre todo tras el intento de golpe de Estado de julio de 2016 al que siguieron importantes purgas en el ejército, el poder judicial, los medios de comunicación y las ONG.