El Reino Unido, el país más castigado de Europa por la pandemia, superó el jueves las 60.000 muertes confirmadas por covid-19, según datos de las autoridades sanitarias.

El jueves se registraron 414 decesos adicionales que llevan a 60.113 el número de personas que murieron en los 28 días posteriores a haber dado positivo.

Sin embargo, el número de personas en cuyo certificado de defunción se menciona el covid-19 como causa de la muerte es mayor: 69.752 al 20 de noviembre, según las cifras del ministerio de Sanidad.

El Reino Unido se convirtió el miércoles en el primer país en aprobar el uso de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech contra el Covid-19.

La campaña de vacunación, que se centrará en grupos prioritarios como los residentes y el personal de las residencias de ancianos, debe comenzar la próxima semana.

Las autoridades sanitarias británicas reservaron 40 millones de dosis de esta vacuna, suficientes para 20 millones de personas, dado que se requieren dos inyecciones por individuo, menos de un tercio de su población (66,5 millones).

Inglaterra salió el miércoles de su segundo confinamiento decretado, esta vez por cuatro semanas, para frenar la propagación del coronavirus, pero el 99% de sus habitantes se encuentran bajo estrictas restricciones locales que les impiden por ejemplo encontrarse con familiares y amigos en lugares cerrados.

La campaña de vacunación será larga y logísticamente complicada, por lo que no se espera una vuelta a cierta normalidad hasta por lo menos abril.