Un argelino radicalizado que atacó a tres policías frente a la catedral de Notre Dame en París con un martillo fue condenado el miércoles a 28 años de cárcel.

Farid Ikken, de 43 años, atacó a los policías mientras patrullaban frente a la catedral el 6 de junio de 2017 y alcanzó a golpear a uno de ellos con un martillo en la cabeza.

Dos de los oficiales abrieron fuego contra él, hiriéndolo en el pecho.

Ikken, que pasó varios años en Suecia antes de viajar a Francia en 2014, negó cualquier intención de matar a los oficiales.

Explicó ante el tribunal de París que quería llevar a cabo un acto de “violencia simbólica” para vengar la participación de Francia en los ataques aéreos contra el grupo Estado Islámico en la ciudad siria de Raqa y la ciudad iraquí de Mosul.

Ikken, que había jurado lealtad a EI, no mostró arrepentimiento por sus acciones durante su juicio. Afirmó que sentía “satisfacción por cumplir con [su] deber” hacia sus “hermanos musulmanes”.

La sentencia de 28 años era la máxima que pedía la Fiscalía.