Un tribunal de Moscú sentenció este jueves a tres jóvenes activistas a largas penas de prisión por conspirar para derrocar al presidente Vladimir Putin, en un caso que ha desencadenado protestas y acusaciones por excesos policiales.

En 2018 la policía arrestó a 10 personas acusándolas de ser miembros de una célula anarquista denominada “Nueva Grandeza”, que tramaba un levantamiento contra el gobierno.

Los partidarios de este grupo afirman que el caso fue fabricado por los servicios de seguridad (FSB) y que algunos agentes se infiltraron en la célula, financiaron operativos y obligaron a sus integrantes a alquilar una oficina y crear estatutos.

El conocido grupo de defensa de los derechos humanos ruso Memorial ha designado a estos jóvenes como presos políticos.

Un magistrado de un tribunal de Moscú sentenció a Ruslan Kostylenkov, de 27 años, a siete años en una colonia-prisión; a Piotr Karamzin, de 34, a 6 años y medio; y a Viasheslav Kriukov, de 22, a seis años por creación de un grupo extremista.

Los tres estaban en prisión provisional desde marzo de 2018. Otros cuatro miembros del grupo fueron sentenciados a penas desde 4 a 6,5 años en suspenso por el mismo cargo, constató un periodista de la Agence France-Presse presente en la sala del tribunal.

Además, la policía detuvo al menos a tres personas que se manifestaban contra este juicio en el exterior del tribunal. Un manifestante vestido como policía cortó la garganta de un maniquí, tras lo que fue golpeado por las fuerzas del orden.