Junto con el Mediador –cuyo juicio terminó en julio a la espera de un fallo en marzo– Depakine es uno de los escándalos sanitarios más sonados en Francia en los últimos años. Este 3 de agosto, el grupo francés señaló ser inculpado por “homicidios involuntarios” en este caso, por el que ya ha sido procesado desde febrero por “engaño agravado” y “lesiones involuntarias”.

La molécula en cuestión, el valproato sódico, se comercializó a partir de 1967 bajo las marcas Depakine (para pacientes epilépticos) y Depakote (para pacientes bipolares), así como bajo marcas genéricas.

Presenta un alto riesgo de malformaciones congénitas en el feto si lo toma una mujer embarazada. Malformaciones, autismo, trastornos ORL: los efectos pueden ser devastadores para algunos niños que han estado expuestos en el útero.

“Una gran victoria”

“¡Estos criminales de cuello blanco deben ser perseguidos por la muerte de nuestro hijos!”, reaccionó el lunes en Twitter Marine Martin, presidenta y fundadora de Apesac (Asociación de Apoyo a los Padres de Niños con Síndrome Anticonvulsivo).

“Es una gran victoria porque esperamos esto desde hace mucho tiempo. Llevo años recibiendo llamadas de madres que han perdido un hijo algún tiempo después del nacimiento porque no sobrevivieron a las malformaciones que sufrían, por lo que es una gran satisfacción verlos inculpados por homicidios involuntarios”, indica Marine Martin a RFI.

En 2016 se abrió una investigación en el tribunal judicial de París, a raíz de un procedimiento iniciado por Apesac: representando a 4.000 personas, la mitad siendo niños enfermos, se basaba en 14 casos de madres que habían recibido Depakine durante su embarazo.