El 73% de los rusos, según datos preliminares, aprobaron este miércoles una reforma constitucional del presidente Vladimir Putin, que según sus detractores servirá para perpetuar su control sobre Rusia después de veinte años en el poder.

Los resultados preliminares se basan en los datos del 26,55% de los centros de votación repartidos en el inmenso territorio ruso
y fueron difundidos por la Comisión Electoral Central.

Tras una semana de votaciones, los últimos centros cerraron a las 20:00 locales (14:00 de Chile) en el enclave de Kaliningrado.

Entre las reformas constitucionales pedidas por Putin, figura en especial una que le abre la vía para permanecer en el poder hasta 2036.

La votación estaba prevista en abril, pero se aplazó debido a la pandemia de coronavirus. Para evitar un exceso de afluencia a los colegios electorales sin por ello afectar a la participación, la consulta se llevó a cabo del 25 de junio al 1 de julio.

Putin votó en Moscú por la mañana, sin mascarilla, a diferencia de un asesor. La participación era de 56,28% a las 08H00 GMT.

No había muchas dudas sobre el resultado del referéndum porque las reformas ya habían sido aprobadas por el poder legislativo al comienzo de este año y además el nuevo texto de la Constitución ya estaba en venta en las librerías.

El martes, Putin se dirigió a los 110 millones de votantes para pedirles que garanticen la “estabilidad, la seguridad y la prosperidad” de un país que presume de haberse reconstruido después del caos que siguió a la caída de la Unión Soviética.

“La soberanía de Rusia depende de nuestro sentido de responsabilidad”, agregó.

Putin no hizo referencia a la enmienda más significativa, la que le permite permanecer en el Kremlin hasta 2036, el año en que cumplirá 84 años.

Según el derecho vigente, debería dejar la presidencia en 2024, al final del mandato actual.

En junio juzgó necesario este cambio para que el país no se pierda en “una búsqueda de posibles sucesores”. Otras reformas introducen principios conservadores y patrióticos.