La policía escocesa mató el viernes a un sospechoso de un ataque en la ciudad de Glasgow en el que otras seis personas resultaron heridas, incluido un agente.

“El individuo contra el que la policía abrió fuego está muerto”, declaró el agente Steve Johnson, uno de los responsables de la policía, en un comunicado.

“Otras seis personas están en el hospital, entre ellas un policía, que se encuentra en estado crítico pero estable”, afirmó.

El suceso ocurrió alrededor del hotel Park Inn, en la calle West George, en el centro de la ciudad. Varias calles fueron cerradas y la zona circundante acordonada.

Positive Action in Housing, una organización benéfica para personas sin hogar y de derechos humanos, tuiteó que el hotel estaba dando acogida a solicitantes de asilo durante la pandemia de coronavirus.

Johnson dijo que el sospechoso abatido por la policía era un hombre, pero no precisó cómo resultó herido el agente, tras informaciones de que fue apuñalado.

El suceso, que la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon calificó de “verdaderamente terrible”, fue “contenido” y no hay riesgo para la población, añadió.

Este incidente ocurre apenas una semana después de que tres personas murieran tras ser apuñaladas en un parque la ciudad de Reading, al sureste de Inglaterra, en un ataque que la policía británica consideró “terrorista”.

En videos publicados en las redes sociales se ve a policías armados, vestidos de paisano, en la calle West George.

Un testigo, citado por la agencia Press Association, dijo que vio a un hombre tirado en suelo sin zapatos, y alguien lo sujetaba su lado.

“No sé si era una herida de bala, o de un cuchillo, o qué era”, dijo Craig Milroy, que trabaja en una oficina cercana. Añadió que el hombre era una de las cuatro personas que se llevaron los servicios de emergencias.

Otra persona que presenció lo ocurrido, que se identificó con el nombre de Louisa, contó a la televisión Sky News que vio “gente con sangre en el suelo siendo atendida”.

“Vi a gente corriendo hacia fuera del hotel con la policía gritando: ‘¡las manos en alto, las manos en alto, salid!”, añadió.