La policía noruega anunció el martes la detención de un rico empresario cuya esposa desapareció misteriosamente hace 18 meses, en un caso que mantuvo en vilo a este apacible país nórdico.

Anne-Elisabeth Hagen, de 68 años, había desaparecido de su domicilio de Lørenskog, al este de Oslo, sin dejar rastro, el 31 de octubre de 2018, el día de Halloween.

Una demanda de rescate en criptomoneda, acompañada de amenazas, dio a entender que pudo tratarse de un secuestro con móviles materiales.

Pero en junio de 2019 la policía cambió de hipótesis y consideró que se trataba sin duda de un asesinato camuflado en secuestro.

Y el martes, detuvo a su esposo, Tom Hagen, de 70 años, a la salida de su domicilio.

El empresario, 164ª mayor fortuna de Noruega, según la revista Kapital, es oficialmente sospechoso de “asesinato o complicidad de asesinato”, indicó la comisaria Ida Melbo Øystese, en rueda de prensa.

La policía no dio elementos concretos sobre los que se basan estas sospechas, pero sí hizo alusión a “una voluntad deliberada de encubrir las pistas” de parte del sospechoso.

Todavía se ignora el rol exacto de Tom Hagen, la localización del cuerpo de su esposa, considerada como probablemente muerta, o la existencia de eventuales complicidades.

El sospechoso aún no ha sido interrogado por los investigadores.