El presidente Vladimir Putin, afirmó el lunes que Rusia necesita un plan para un escenario “extraordinario” por el nuevo coronavirus, en un momento en el que el número de contagios crece con rapidez en el país.

Según el último balance oficial, Rusia suma 18.328 casos de contagio y 148 fallecidos, con un aumento de 2.558 casos en las últimas 24 horas, un récord desde la aparición del virus en el territorio.

Las próximas semanas serán “decisivas” para la lucha de Rusia contra el virus, mientras la situación “está cambiando prácticamente cada día, y desafortunadamente no para mejor”, declaró Vladimir Putin durante una reunión por videoconferencia con funcionarios.

El presidente le instó a “considerar todos los escenarios de cómo evolucionará la situación, incluso los más complejos y extraordinarios”.

La vice primera ministra responsable de Salud, Tatiana Golikova, que coordina los esfuerzos de lucha contra el nuevo coronavirus,
aseguró que temía un gran aumento de los casos en Moscú, principal foco de la epidemia en el país, y en la región que rodea la capital en los próximos días.

“Consideramos la semana que acaba de comenzar y el inicio de la semana que viene como un periodo durante el cual seguramente va a haber un crecimiento de las infecciones en Moscú y en su región”, afirmó durante la videoconferencia.

Putin reconoció además que la situación no evolucionaba “en la mejor dirección” en Rusia y que el punto máximo de la epidemia aún no se había alcanzado.

Igualmente admitió que había una escasez de equipamiento de protección para el personal sanitario.

“Los especialistas [médicos] y sus compañeros deben recibir las primas previstas por sus particulares condiciones de trabajo y deben ser equipados con medios de protección individual”, declaró.

“Sé que [estos medios] no siempre son suficientes. Hacen falta medidas suplementarias para compensar estas penurias”, continuó,
sin precisar el alcance de esta escasez.

La oposición, liderada por el detractor número uno del Kremlin Alexéi Navalni, multiplicó en los últimos días las denuncias a través de las redes sociales por los equipos de mala calidad del personal sanitario.

Moscú, cuyos servicios de salud están saturados, lanzó el lunes un sistema de salvoconducto electrónico para controlar el confinamiento.