La titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó este jueves su preocupación por la situación en Hungría tras la adopción de medidas especiales para hacer frente a la crisis del coronavirus.

Los países de la Unión Europea (UE) “deben adoptar medidas de urgencia para enfrentar la inmediata crisis sanitaria, pero me preocupa que algunas medidas vayan demasiado lejos”, dijo Von der Leyen.

La presidenta del ejecutivo comunitario dijo estar “especialmente preocupada por la situación en Hungría”. “Tomaremos medidas si es necesario, como hicimos en el pasado”, agregó en rueda de prensa.

El primer ministro húngaro, el populista Viktor Orban, recibió el visto bueno del parlamento para gobernar por decreto bajo un estado de urgencia de duración indeterminada por el coronavirus.

La controvertida ley prevé hasta cinco años de prisión por la difusión de “noticias falsas” sobre el virus o las medidas del gobierno y extender el estado de urgencia sin necesitad de aprobación parlamentaria.

Las medidas hicieron saltar la señal de alarma en la UE, cuando Orban está en el punto de mira de las instituciones y de sus socios europeos por sus polémicas políticas sobre migración o los medios.

La víspera, 14 países europeos, entre ellos Francia, Alemania y España, expresaron su preocupación por “el riesgo de violaciones de los principios del Estado de derecho, la democracia y los derechos fundamentales”.

El descontento se acentuó incluso en el seno de su familia política paneuropea, el derechista Partido Popular Europeo (PPE), cuyo presidente, Donald Tusk, cargó contra las medidas decretadas por Budapest.

Trece líderes de formaciones del PPE, entre ellos los primeros ministros de Grecia y Noruega, pidieron este jueves a Tusk la expulsión del Fidesz de Orban, que ya se encuentra suspendido desde 2019.

“Los recientes acontecimientos confirmaron nuestra convicción de que Fidesz, con sus políticas actuales, no puede ser miembro de pleno derecho del PPE (…) Llamamos a [su] expulsión”, reza una carta vista por la Agence France-Presse.

La Eurocámara ya pidió en 2018 el inicio contra Hungría del complejo procedimiento conocido como Artículo 7 que, a largo plazo, puede conducir a la suspensión del derecho a voto del país en el seno de la UE.

La mesa de la Eurocámara y los líderes de los grupos políticos urgieron este jueves a su presidente, David Sassoli, a pedir de nuevo a la Comisión la activación finalmente del Artículo 7.

“Orban ha cruzado todas las líneas rojas. Hungría se está convirtiendo en la primera dictadura de la Unión Europea y no lo aceptaremos”, advirtió la víspera la líder de los socialdemócratas, Iratxe García.