La Unión Europea (UE) acusó este miércoles a Rusia de poner vidas en peligro con una “campaña significativa” de difusión de información falsa sobre la pandemia del nuevo coronavirus, unas acusaciones rechazadas por Moscú.

“Los medios de comunicación pro-Kremlin han sido prominentes en la difusión de la desinformación sobre el coronavirus, con el objetivo de agravar la crisis de salud pública en los países occidentales”, dice un documento interno visto por la AFP.

La advertencia de Bruselas llega menos de un mes de que funcionarios de Estados Unidos dijeran que miles de cuentas en redes sociales vinculadas a Rusia lanzaron un esfuerzo coordinado para difundir alarma sobre el virus.

Según el informe de la diplomacia europea, el grupo de la UE de lucha contra la desinformación procedente de Rusia (East StratCom Task Force) asegura haber identificado casi 80 casos sobre el nuevo coronavirus desde el 22 de enero.

El objetivo sería que la crisis empeore en los países occidentales, “al socavar la confianza pública en los sistemas nacionales de salud”, unas acusaciones negadas por Moscú, para el que se trata de una “obsesión rusofóbica”.

“Si hubiera al menos un ejemplo concreto, podría comentarlo, pero es otra de esas acusaciones gratuitas”, aseguró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Confusión

El informe dice que medios vinculados a Rusia propagaron desinformación en línea en inglés, español, italiano, alemán y francés. Su estrategia no es que una idea domine, sino propagar varias, incluso contradictorias, para sembrar confusión.

El documento, del 18 de marzo, señala por ejemplo que, en las redes sociales, “RT en español, una cadena de televisión de pago (…) de la red RT TV con sede en Moscú, es la 12ª fuente más consultada para las informaciones sobre el coronavirus”.

Estos medios no serían los autores de las noticias falsas en sí mismas, sino que daría difusión a teorías procedentes de China, Irán o de la extrema derecha estadounidense, lo que les permite sortear las acusaciones de desinformación.

“Estos esfuerzos están en línea con la estrategia más amplia del Kremlin de intentar subvertir las sociedades europeas desde dentro explotando sus vulnerabilidades y divisiones”, apunta el informe.

El portavoz de la diplomacia europea, Peter Stano, dijo que había un aumento de la desinformación procedente de fuera de la UE, incluyendo “desde Rusia o desde proveedores basados en Rusia o vinculados de alguna manera a fuentes pro-Kremlin”.

La UE está trabajando estrechamente a nivel interno, así como con otros actores internacionales como la OTAN y las economías del G7 para tratar de acabar con la desinformación,
dijo Stano, haciendo un llamado a acudir a fuentes fiables.

“Quienquiera que esté difundiendo la desinformación está básicamente jugando con las vidas de la gente”, agregó el vocero, para quien tanto usuarios como proveedores deberán tener en cuenta que esto siembra “el pánico y la desconfianza”.

Los gigantes de internet como Google, Facebook y Twitter están trabajando con los gobiernos nacionales y las autoridades sanitarias para detener la propagación de las noticias falsas.

Pero el informe interno de la UE señala que todavía no estaban haciendo lo suficiente para “compartir sistemáticamente datos y estadísticas con los investigadores y otros”.