Los contenedores de basura desbordan desde hace varios días en las ciudades de París y Marsella. Después de la huelga de abogados y bomberos, ahora se suman los basureros y los incineradores quienes también se manifiestan en contra de la reforma de jubilación.

Se calcula que entre 1000 a 1500 toneladas de desechos han dejado de ser recogidos cada día, lo que equivale a hasta un 50% de desperdicios que serían tratados normalmente.

Desde el 30 de enero, los agentes públicos parisinos encargados de recoger y tratar la basura de la capital francesa protestan a su manera contra la reforma de las pensiones. Ellos han dejado de recoger lo que equivale al 30 y 50% de la basura de la ciudad para beneficio de los roedores.

Tras el llamado a plegarse a la huelga de la Confederación General de Trabajadores – CGT de Energía y Minas, los tres incineradores que normalmente se encargan de quemar los residuos están completamente inactivos, según Syctom, la agencia que gestiona los desechos públicos de la región. Sólo el incinerador de Saint-Ouen funciona a un ritmo muy lento, procesando unas 500 toneladas al día, según el organismo.

Twitter / RFI
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A pocos pasos del Arco del Triunfo, uno de los lugares emblemáticos de París, una montaña de desechos y de tachos de basura hacía parte de la decoración de la ciudad; lo mismo que a lo largo de los Campos Elíseos donde los contenedores de basura rebalsan a falta de personal que pueda tratarlos. Esta situación continúa pese a la decisión de contratar a más agentes para desbloquear los incineradores detenidos. El problema es que por más que haya personal para recoger la basura, ante la paralización de los incineradores, esta se acumula sin cesar y los contenedores ya no tienen dónde hacer su descarga.

RFI / Twitter
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La situación en Marsella es similar, los basureros de esta ciudad han decidido también tomar esta medida de fuerza para que se reconozca la penosidad de su oficio que el proyecto de reforma del gobierno de Emmanuel Macron suprime. Se calcula que más de 3 mil toneladas de desechos se han acumulado en las calles, lo que corresponde a un exceso que no ha podido ser tratado debido a la huelga. Las autoridades de la ciudad responsabilizan de este hecho a 25 huelguistas a quienes acusan de bloquear los lugares de tratamieto de desechos desde hace diez días.