El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, rechazó este viernes la dimisión que le había presentado su primer ministro, Oleksiy Goncharuk, tras la difusión de declaraciones en las que éste supuestamente le criticaba.

“Para disipar cualquier duda sobre nuestro respeto y confianza hacia el presidente, he escrito una carta de dimisión y la he transmitido” había anunciado el primer ministro en su página Facebook.

Goncharuk aseguró que las declaraciones difundidas “crean la idea falsa” de que él y su equipo “no respetan al presidente”.

“Lo cual no es cierto. Llegué a este puesto para aplicar el programa del presidente”, manifestó.

La presidencia ucraniana confirmó que había recibido esta carta e indicó que iba a ser “examinada”.

Posteriormente Zelenski recibió a su jefe de gobierno para anunciarle que le daba una segunda oportunidad.

“He decidido darle una oportunidad a usted y a su gobierno” declaró Zelenski durante el encuentro con Goncharuk, según un video publicado por la presidencia.

Esta semana se difundieron grabaciones de una reunión informal celebrada el 16 de diciembre entre ministros y funcionarios del banco central.

Según los medios de comunicación ucranianos, los participantes discutieron en esa cita cómo explicar sus decisiones económicas al presidente Zelenski, un excómico nuevo en política, que ganó las elecciones presidenciales en abril.

Goncharuk habría dicho en ese encuentro, según los medios, que las explicaciones deben ser simples, porque “Zelenski tiene una comprensión realmente primitiva de la economía”.

Los primeros rumores sobre la renuncia de Goncharuk aparecieron inmediatamente después de la publicación de la grabación, pero entonces su servicio de prensa los desmintió.

Nombrado hace cinco meses, Goncharuk, de 35 años, es uno de los jefes de gobierno más jóvenes del mundo.
Este antiguo abogado es partidario de reformas económicas liberales.

Su gobierno ha trabajado activamente en favor de la apertura de mercados de tierras agrícolas en Ucrania, una medida muy esperada por las inversores pero cuestionada por la población.

Goncharuk dirigió durante cuatro años el centro de análisis BRDO en Kiev,
financiado por la Unión Europea y cuyas actividades buscan mejorar el clima empresarial en Ucrania.

Luego fue nombrado jefe adjunto de la administración presidencial, unos días después de la toma de posesión de Zelenski, y a finales de agosto fue puesto al frente del Gobierno.

Forma parte de una ola de nuevos rostros que llegaron al poder con Zelenski, quien prometía “tumbar el sistema” de viejas élites consideradas corruptas.