En el marco del plan de evacuación de campamentos de inmigrantes que están ocupando el norte de París, la policía realizó un masivo desalojó de dos campamentos de tiendas de campaña donde vivían en condiciones insalubres unos 1.300 inmigrantes y demandantes de asilo.

La acción, ejecutada este jueves 7 de noviembre durante horas de la mañana, es la operación número 59 de este tipo en la ciudad desde 2015.

La operación contó con alrededor de 600 policías, que se ocuparon de trasladar las personas de la Puerta de la Chapelle, entre París y la ciudad de Saint Denis.

En el lugar también se hizo presente la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, así como de los prefectos de policía, Didier Lallement, y de la región, Michel Cadot.

El destino final de los inmigrantes y refugiados es un tema que debe verse caso a caso. Por ahora, se ha informado que fueron conducidos en autobuses a una quincena de gimnasios de la región Ile de France como muestra en su cuenta de Twitter la Prefectura de Policía de París con varias imágenes.

El prefecto Lallement afirmó que esta operación supone la puesta en marcha de los anuncios hechos este miércoles por el ministro de Interior, Christophe Castaner, quien indicó que los desalojos se llevarían a cabo de aquí hasta finales de año de los campamentos que han proliferado en el noreste de París, en los que se calcula que podrían vivir unas 3.000 personas. Además se comunicó que habrá presencia policial diaria para impedir que vuelvan a formarse otros campamentos en la zona.

Castaner, ya adelantó que los desalojos seguirán ocurriendo hasta antes de la próxima Navidad. El ministro explicó que para los evacuados “cada caso debe estudiarse personalmente” y agregó que hay demandantes de asilo, para los que se han duplicado las plazas de acogida desde 2015; otros a los que ya se ha concedido el estatuto de refugiados, a los que se ofrece una vivienda; y luego están los sin papeles para los que se tomarán medidas para que sean expulsados.