Michael Harpon, el autor del ataque mortal con cuchillo del jueves en la Prefectura de París, guardaba en su oficina un pendrive con videos de decapitaciones del grupo Estado Islámico, así como datos de policías donde estaban consignadas sus direcciones, informa el diario Le Parisien.

Los investigadores están tratando de establecer si estos datos fueron suministrados a terceros.

“Retrospectivamente, me hiela la sangre”, dijo uno de sus excolegas al periódico, resumiendo el sentimiento general. “Se sabía que tenía uno de los niveles más altos de autorización en la prefectura. Esto significa que era capaz de conocer todos o casi todos los agentes con los que trataba diariamente”, agregó.

Harpon, que desde 2003 ocupaba un puesto de técnico informático en la Dirección de Inteligencia de la Prefectura de Policía de París (DRPP),”tenía acceso al secreto de defensa”, que ponía a su alcance información ultrasensible.

Esta habilitación, concedida por la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) a los agentes dependientes del ministerio del Interior, se obtiene tras un escrupuloso examen de la vida del candidato.

Sin embargo, el fiscal antiterrorista Jean François Richard reveló el sábado que Michael Harpon “adhería a una visión radical del islam” y estaba en contacto con personas del “movimiento islamista salafista”.

Las investigaciones preliminares han revelado que el hombre había aprobado “algunos abusos cometidos en nombre de esa religión” y expresado “su deseo de interrumpir ciertos contactos con mujeres”.

Puso además al descubierto “su justificación” del ataque contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo en 2015 así como “su cambio de vestimenta desde hace algunos meses”
, precisó el fiscal.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, que tendrá que responder a las preguntas de dos comités parlamentarios esta semana, admitió que hubo “fallas” pero prometió “estrechar el cerco” contra la radicalización.

Homenaje presidencial

Este martes, el presidente francés Emmanuel Macron rindió homenaje a los cuatro policías asesinados por su colega radicalizado. El jefe de Estado prometió una “lucha implacable” contra “la hidra islamista” durante la ceremonia.

Las víctimas recibirán póstumamente la Legión de Honor. El agente de policía en prácticas que mató al agresor de 45 años también será condecorado, pero en una fecha posterior.

El martes se publicó en el Diario Oficial el decreto por el que se nombraba Caballeros de Honor a Damián Ernest, comandante a cargo de una unidad de locales de la policía con 28 años de servicio, Anthony Lancelot, miembro del personal de mantenimiento de la paz con 11 años de servicio, Brice Le Mescam, asistente administrativo superior con 6 años de servicio, y Aurélia Trifiro, policía con 17 años de servicio.