El primer ministro británico, Boris Johnson, desafió este miércoles a la oposición a lanzar una moción de censura contra su gobierno después de que la justicia declarase “ilegal” su decisión de suspender las labores del parlamento hasta los días previos al Brexit.

Cerrado el 10 de septiembre por decisión de Johnson, el parlamento -que no debía volver al trabajo hasta el 14 de octubre- reanudó sus labores después de que el martes la Corte Suprema anulase la medida tomada por el controvertido primer ministro.

Y lo hizo pidiendo explicaciones al ejecutivo.

“¡Dimita, dimita!”, gritaron muchos diputados a Johnson cuando compareció a última hora de la tarde, tras regresar urgentemente desde Nueva York, donde participaba en la Asamblea General de la ONU.

Pero en su lugar, el jefe de gobierno conservador los desafío a expulsarlo del poder.

El Partido Laborista y las formaciones menores “tienen hasta que la cámara termine la sesión de hoy para presentar una moción de censura y podemos tener esa votación mañana”, lanzó.

“¿Tendrán el valor de actuar o se negarán a asumir responsabilidades y no harán nada más que titubear y demorar? ¿Por qué no lo harían? ¿De qué tienen miedo?”, fustigó.

Johnson quiere convocar elecciones legislativas anticipadas desde que perdió la mayoría absoluta a raíz de la rebelión de 21 de sus diputados conservadores.

Sin embargo, para adelantar los comicios, normalmente previstos en 2022, necesita el apoyo de dos tercios de los diputados y, desconfiando de sus intenciones, la oposición se niega a dárselo hasta que esté totalmente descartada la posibilidad de un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre.