La ministra de Justicia francesa, Nicole Belloubet, anunció que pondrá en marcha a partir del 2020 un sistema de protección para las víctimas de violencia conyugal con un brazalete de vigilancia o “anti acercamiento”, un dispositivo que existe en España y que habría dado resultados.
El dispositivo llamado BAR por sus siglas en francés (Bracelet anti-rapprochement), permite mantener a distancia los maridos o compañeros violentos gracias a una señal. La tobillera está siendo utilizada en varios países europeos y sobre todo en España donde el número de asesinatos de mujeres ha bajado de manera importante en los últimos 10 años.
En Francia en cambio está previsto por la ley, pero no ha sido probado a pesar de los pedidos repetidos de las asociaciones y de una jurisdicción regional de Pontoise, en el norte de Paris para que se proceda a ensayos.
Por el momento esta medida se puede aplicar sólo en caso de condena, pero la ministra de Justicia anunció que presentará un texto ante el parlamento para que se pueda aplicar antes y después de los fallos judiciales o en espera del juicio durante las investigaciones preliminares o en caso de delito flagrante.
Este anuncio pone en relieve el hecho de que el estado francés no aplica las leyes que protegen a las víctimas de violencias machistas y forma parte de un paquete de medidas de urgencia para una mejor protección y acompañamiento judicial en Francia, país europeo que presenta una alta tasa de feminicidios (1.8 feminicidio por millón de habitantes, 4.3 en Rumanía. Fuente: Eurostat).
Más hogares de emergencia
Además del brazalete electrónico de vigilancia, el primer Ministro Edouard Philippe anunció que, a partir de 2020, se crearán 250 plazas en albergues de urgencia para las mujeres que huyen del domicilio, y otras 750 para alojamientos temporal. En total, el gobierno deberá desbloquear 5 millones de euros.
El Estado también nombrará a “fiscales referentes especializados” en los tribunales, y habilitará salas de urgencia “para que los casos sean tratados en 15 días”. Las víctimas podrán asimismo interponer una demanda en el hospital.
El gobierno francés lanzó este 3 de septiembre una serie de reuniones y consultas populares para poder enfrentar una taza alta de asesinato de mujeres y violencia de género en el país. Desde el principio del año, más de cien mujeres han muerto, víctimas de la violencia de sus cónyuges.
Francia, uno de los países más afectados por los feminicidios
Una ronda de negociaciones para acelerar las ayudas
La campaña llamada el “3-9-19” por su fecha de lanzamiento y la línea de teléfono 3919 instalada para atender las mujeres violentadas pretende identificar las necesidades y desbloquear los medios para una mejor atención y prevención del problema.
Unas 80 personas, entre responsables de asociaciones feministas, víctimas, policías, jueces o abogados, estaban invitadas a esta mesa redonda, además de una decena de miembros del gobierno, entre ellos Marlène Schiappa (carte de Igualdad mujeres-hombres), Nicole Belloubet (Justicia) y Christophe Castaner (Interior).
Las conclusiones de la concertación entre autoridades, entidades locales y asociaciones deberán ser anunciadas el 25 de noviembre, fecha de la jornada internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.
“Un gran comienzo, pero con decepciones” según las ONG
Por el momento las asociaciones han reaccionado con tibieza a esos primeros anuncios del gobierno. Estas primeras medidas no son “un gran comienzo, pero es un comienzo con algunas buenas pistas y algunas decepciones”, dijo Anne-Cécile Mailfert, presidenta de la Fundación de Mujeres. El primer ministro “pasó de una forma un poco rápida el tema de los medios”, ironizó.
Por el momento el gobierno propone desbloquear 5 millones de euros para sumarlos a los 79 millones de créditos destinados específicamente a esta lucha, cuando las asociaciones feministas movilizadas reclaman un plan dotado de”al menos” 500 millones o incluso 1.000 millones de euros”.
Marie Pilar Ric, presidenta de APIAF una de las primeras asociaciones francesas contra la violencia machista nacida en Toulouse en el sur de Francia, explicó a RFI que “lo más urgente es romper el círculo de violencia instalado en una pareja y hacer que la mujer que se encuentra en peligro de muerte, pueda huir de casa. Luego hay que poder atenderla y protegerla. (…) y para eso es necesario más dinero para crear lugares en los centros de acogida de urgencia”.
Apiaf es un organismo de defensa de las mujeres que participa en la ronda de negociaciones y consultas llamada llamado “Grenelle de las violencias conyugales”, y posee un albergue que acoge a las mujeres que se encuentra en situación de emergencia.
Maria Pilar Sic, Agregó que es necesario “formar mejor a los policías y gendarmes que tienen que recibir las demandas de las víctimas, para evitar que sean ignoradas” y así llegar a la conclusión de que presentar una demanda “no sirve para nada”.
Según su experiencia, la presidenta de APIAF recibe testimonios diarios de mujeres que han sido maltratadas en los comisariados tras interponer una demanda por violencia. Según ella, es preciso que lo cuerpos profesionales integren que la “violencia de género no es algo íntimo que le concierne a la pareja, sino que es un problema de sociedad, de género que concierne a todo el mundo y que tiene que ser atendido como tal”.
Marie Pilas Ric, agrega que “la prevención contra la violencia machista tiene que hacerse en las escuelas y en el resto de la sociedad”.
En el año 2018, las autoridades francesas registraron 121 feminicidios. En Europa, Francia está entre los países con mayor índice de mujeres muertas por su pareja, según cifras de Eurostat de 2017.
Más que Suiza (0,13 por cada 100.000 mujeres), Italia (0,11) y España (0,12) pero menos que Alemania (0,23). Las conclusiones de esta gran concertación en Francia serán anunciadas el 25 de noviembre, con motivo del Día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.
