El sarampión volvió a aparecer con fuerza en Europa, particularmente en cuatro países en los que se consideraba que la enfermedad estaba erradicada, entre ellos Reino Unido, informó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS), que llamó a intensificar la vacunación.

La OMS detectó 89.994 casos de sarampión en 48 países europeos en los primeros seis meses de 2019, más del doble respecto al mismo periodo en 2018 (44.175 casos) y ya más que para todo el año 2018 (84.462).

“El retorno de la transmisión del sarampión es preocupante. Sin garantizar y mantener una cobertura inmunológica masiva entre las poblaciones, los niños y los adultos sufrirán inútilmente y, por desgracia, algunos morirán”, advirtió Günter Pfaff, presidente de la Comisión regional de verificación de la eliminación del sarampión y la rubéola.

Según las cifras de 2018, la enfermedad, muy contagiosa, ya no es considerada como “erradicada” de Reino Unido, Grecia, República Checa y Albania.

Para la OMS, el estatuto de “erradicación” corresponde a la ausencia de transmisión continua durante 12 meses en una zona geográfica particular.

En Reino Unido, 953 casos fueron registrados en 2018 (489 desde el 1 de enero de 2019), 2.193 en Grecia (28), 1.466 en Albania (475) y 217 en la República Checa (569).

“Cada uno de esos países es un ejemplo en el que la cobertura nacional de vacunación es extremadamente elevada. Por lo tanto, no se tata de ejemplos de países con sistemas (de salud) particularmente débiles”, señaló Kate O’Brien, directora del Departamento de Vacunación de la OMS.

“Pienso que es una llamada de atención para el mundo entero: no basta con lograr una cobertura nacional elevada, hay que hacerlo en cada comunidad y en cada familia”, añadió.

Mortal

El sarampión puede provocar complicaciones graves, a veces mortales (37 casos en Europa en el primer semestre y 74 en 2018), y por lo general se transmite por contacto directo o por aire, infectando las vías respiratorias, y luego propagándose a todo el organismo.

La enfermedad afecta en Europa en su mayoría a menores de 19 años (60% de los casos).

En el primer semestre de 2019, cuatro focos de contagio concentran 78% de los casos: Kazajistán, Georgia, Rusia y Ucrania.

El sarampión fue declarado erradicado en 35 de los 53 países de la región. En 2017, eran 37. Es endémico en 12 países, entre ellos Francia y Alemania, donde la vacunación será obligatoria a partir de marzo de 2020.

Austria y Suiza accedieron al estatuto de “erradicación” luego de “de haber demostrado la interrupción de la transmisión continua desde al menos 36 meses”.

No existe ningún tratamiento curativo contra el sarampión, pero puede prevenirse con dos dosis de una vacuna, según la OMS, que estima en más de 20 millones el número de muertes evitadas en el mundo entre 2000 y 2016 gracias a la vacunación.

A nivel mundial, el número de casos se triplicó entre el 1 de enero y el 31 de julio, con 364.808 casos registrados, frente a 129.239 el año pasado en el mismo periodo.

Los casos más numerosos se registraron en la República Democrática del Congo, en Madgascar y en Ucrania. Estados Unidos reportaron su mayor número de casos de sarampión en 25 años.

La OMS estima que hay un subregistro de los casos, por lo que la magnitud de la epidemia es mucho mayor. La agencia especializada de la ONU estima que en realidad hay alrededor de 6,7 millones de muertes cada año relacionadas con el sarampión, explicó O’Brien.

El sarampión resurge en casi todo el mundo, debido a un mal acceso a la atención médica o a la desconfianza hacia las vacunas. Hasta 2016, había disminuido.

En los países occidentales, los “anti-vacunas” afirman que existe un vínculo entre la vacuna contra el sarampión y el autismo. Más de una vez, la OMS y la comunidad científica y médica han negado esta hipótesis, basada en estudios falsificados o desacreditados.