El antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y el centroizquierdista Partido Democrático (PD) de Italia llegaron este miércoles a un acuerdo para formar una nueva coalición y evitar así elecciones en la tercera economía más importante de la eurozona.

El M5E indicó que la coalición estaría liderada por el primer ministro saliente, Giuseppe Conte, quien renunció tras el colapso del gobierno populista italiano entre el M5E y la Liga (extrema derecha), a principios de este mes.

Se logró un “acuerdo político con el PD” para formar una nueva mayoría de gobierno, anunció el jefe del M5E, Luigi Di Maio, a su salida de un encuentro con el presidente Sergio Mattarella.

El nuevo gobierno será encabezado por Conte, lo que “será una garantía” para el M5E, precisó Luigi Di Maio, quien criticó a su ex aliado Matteo Salvini por haber “cortado la corriente” a comienzos de agosto de la coalición que formaban desde hacía 14 meses y dejado a “60 millones de italianos sin gobierno”.

El M5E fue la última formación política en ser recibida por le presidente el miércoles tras dos días de consultas.

Tras negociaciones nocturnas, suspensiones, altercados y reconciliaciones, las delegaciones del M5E y el PD, concluyeron siete horas de difíciles discusiones en torno a una agenda común y la distribución de puestos ministeriales.

“Las urgencias que afronta el país imponen plazos cerrados. Hemos concluido positivamente” el trabajo sobre un programa común que tiene por “novedad ser un documento único de las fuerzas políticas”, dijo tras el encuentro uno de los participantes, Andrea Marcucci, líder del PD en el Senado.

Hace tres semanas que Italia está hundida en una crisis inédita, primero por la decisión de Salvini, líder de la Liga, de romper el 8 de agosto la anterior coalición de gobierno formada con Cinco Estrellas, y la dimisión el 20 de agosto del primer ministro Giuseppe Conte.

La idea de una alianza entre el PD y el M5E fue lanzada por el exprimer ministro Matteo Renzi (febrero 2013-diciembre 2016) con los objetivos básicos de reducir el número de parlamentarios y acordar un presupuesto 2020 capaz de evitar un aumento del IVA (Impuesto al Valor Agregado)
, muy perjudicial para los consumidores.

Desde entonces, el proyecto se enriqueció con propuestas de los dos lados que coinciden en relanzar el apático crecimiento italiano con una atención especial en los más débiles y el medio ambiente.