El ministro del Interior de Italia y líder del partido de ultraderecha La Liga, Matteo Salvini, confirmó este viernes la presentación de una moción de censura contra el primer ministro, Giuseppe Conte, para adelantar las elecciones generales.

“Demasiados noes hacen daño a Italia que, por contra, necesita volver a crecer y volver a votar rápidamente. Quien pierde el tiempo perjudica al país y solo piensa en la poltrona”, dijo Salvini al presentar la moción de censura, según diario El País de España.

Con su eslogan “los italianos primero”, repetido con insistencia en las redes sociales, Salvini cortó con sus aliados del Movimiento 5 Estrellas (M5E) y ahora espera gobernar solo.

El anuncio del líder ultraderechista tomó desprevenido a su ya exsocio Luigi Di Maio, dirigente del Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema).

“Ya no hay mayoría gubernamental (…) demos la palabra a los electores”, había exigido Salvini en un comunicado el jueves por la tarde.

Por la noche, prácticamente lanzó su campaña electoral durante un mitin en Pescara (centro).

“Nos dicen que no podemos reducir los impuestos. Nosotros [lo] demostraremos, si nos dais la fuerza para hacerlo”, dijo ante sus simpatizante

¿Elecciones a partir de octubre?

Según los medios italianos, la Liga querría que las elecciones legislativas se celebren en la segunda mitad de octubre, el domingo 13, 20 o 27.

En cualquier caso, la Liga se presentará a los comicios en posición de fuerza, tras haber recabado el 34% de los votos en las pasadas elecciones europeas y con unos sondeos favorables, que le otorgan entre el 36 y el 38% de la intención de voto, lo que, en principio, permitiría a los ultraderechistas gobernar en solitario o con el apoyo de la otra formación de extrema derecha, más pequeña, Fratelli d’Italia.

El M5S, en cambio, se hundió en las encuestas, que le dan un 17% en intención de voto, menos de la mitad de lo que obtuvo en la legislativas de marzo de 2018.

“La Liga y el M5S tendrán la difícil tarea de explicarle al país cómo su alegre máquina de guerra”, su gobierno de coalición, “ha fracasado”,
escribió por su parte Massimo Franco, columnista del principal diario italiano, Corriere della Sera.

Todavía no se sabe cuál será la reacción del jefe del Estado, Sergio Mattarella, el único con potestad para disolver el Parlamento, tras consultar a los presidentes de las dos cámaras y a los principales dirigentes políticos, antes de convocar elecciones.

Sin embargo, Mattarella se opone a que se celebren elecciones en otoño, justo cuando el gobierno debe preparar el presupuesto del siguiente año, negociar con Bruselas y someterlo a votación en el Parlamento.

Un ejecutivo saliente, que se dedique únicamente a los asuntos corrientes, no tendría peso suficiente para negociar con Bruselas, lo que podría perjudicar a Italia en los mercados.

Según la agencia italiana AGI, el Senado podría reunirse el 20 de agosto para constatar la caída del gobierno, y el Parlamento podría quedar disuelto unos días después. En ese caso, se deberían convocar elecciones en un plazo de entre 50 y 70 días, según la Constitución italiana.