El presidente en ejercicio del Gobierno de España, Pedro Sánchez, fracasó en su primer intento para lograr un segundo periodo, luego que el Congreso rechazara en propuesta de investidura este martes.

Sánchez necesitaba una mayoría absoluta para ser confirmado como jefe de gobierno, pero la composición del Congreso, hizo imposible esta situación, por lo que -tal como se esperaba- su intento fue rechazado por 170 votos en contra, 124 a favor y 52 abstenciones.

El líder socialista ahora tendrá una segunda oportunidad el jueves, donde sólo necesitará una mayoría simple, por lo que con el apoyo de los partidos que se abstuvieron, le bastaría para ser confirmado como presidente del gobierno de España.



Pero todo dependerá de si los suyos consiguen cerrar un acuerdo con Podemos, en lo que sería la primera coalición de gobierno de izquierdas en España desde 1936,
el año que estalló la Guerra Civil.

El acuerdo se está resistiendo ante la cuestión de qué peso tendrá Podemos en ese hipotético gobierno. Pese al fracaso de este martes hubo señales de buena voluntad, empezando por la abstención, en lugar del no, decidida por la formación de izquierda radical.

“Unidas Podemos ha sido nuestro socio preferente en el último año, y tenemos la voluntad de que lo siga siendo”, dijo desde la tribuna la número dos del PSOE, Adriana Lastra, poco antes de la votación.

Con Podemos “tenemos discrepancias profundas en algunas cuestiones importantes”, pero “sería un error histórico no conformar un gobierno progresista”, añadió, recordando que ambos partidos pactaron este año unos presupuestos del Estado, tumbados sin embargo por la oposición.

“Hasta el último segundo de nuestras fuerzas vamos a seguir trabajando para que haya un gobierno de coalición progresista”, dijo poco antes una dirigente de Podemos, la diputada Ione Belarra.

Por su lado, Sánchez concluyó su intervención ante el hemiciclo afirmando que se necesita “gobierno, estabilidad y legislatura”.