Los herederos del último káiser de Alemania reclaman la devolución de miles de obras de arte y otros objetos históricos en manos del Estado alemán, dijo este viernes el ministerio de Cultura, confirmando una información de la revista Der Spiegel.

Las negociaciones entre la familia Hohenzollern, el gobierno federal y los Estados de Berlín y Brandenburgo llevan “varios años”, afirmó a la AFP el ministerio.

“Las discusiones tiene como objetivo encontrar una solución duradera para los diferentes objetos y colecciones de arte, que están valuados de modo diferente por las instituciones públicas de un lado y la Casa Hohenzollern del otro”, señaló la misma fuente en un comunicado.

Según Der Spiegel, los Hohenzollern buscan la devolución de decenas de miles de pinturas, esculturas, monedas, libros y muebles.

Más aún, quieren tener derecho a residir en una de las varias propiedades, incluyendo el Palacio Cecilienhof, donde las potencias aliadas se reunieron al final de la Segunda Guerra Mundial para decidir el futuro de Alemania.

Las negociaciones de restitución son encabezadas por Jorge Federico de Prusia, el tataranieto de Guillermo II, el último emperador o káiser del Imperio alemán y último rey de Prusia, que abdicó y partió al exilio tras la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial.

La familia real prusiana fue en principio desposeída de sus propiedades sin compensación tras la caída de la monarquía, pero luego se llegó a un acuerdo entre el Estado y los Hohenzollern sobre sus bienes según la ley del 29 de octubre de 1926.

Sin embargo, la ocupación soviética tras la Segunda Guerra Mundial y luego el gobierno comunista en una mitad de Berlín y el estado de Brandenburgo dio lugar a nuevas expropiaciones.