Este viernes, varias decenas de migrantes que se autobautizaron como “chalecos negros”, en relación al grupo de protesta ciudadana “chalecos amarillos”, entraron al Panteón de París para exigir una cita con el primer ministro, Édouard Philippe, y solicitar su regularización.

En concreto, ocuparon este edificio del distrito 5 donde se presentaron como “inmigrantes, indocumentados, residentes de hogares, inquilinos de la calle”.

A través de un comunicado, los manifestantes pidieron, entre otras cosas, “un techo para todos” y la abolición de los centros de retención para extranjeros.

Sumado a ello, los ocupantes aseguraron que permanecerán allí “hasta que el último” de ellos “tenga papeles”.

“A partir de ahora, aquí hay una base para todos los indocumentados de Francia”, lanzó un activista dentro del monumento de estilo neoclásico, inaugurado en 1790.