Un juez italiano se pronunció este martes por la noche a favor de la liberación de Carola Rackete, la capitana alemana del barco humanitario Sea-Watch, detenida el sábado tras haber desembarcado por la fuerza en la isla de Lampedusa con 40 migrantes.

El juez a cargo de la investigación preliminar indicó a los medios italianos que un decreto de Italia sobre la seguridad no era “aplicable a las acciones de rescate”.

El ministro italiano del Interior Matteo Salvini, que deploró la decisión de la magistratura, precisó que la capitana alemana iba a ser objeto de una medida de expulsión hacia su país porque es “peligrosa para la seguridad nacional”.

La medida de alejamiento del territorio italiano, con acompañamiento a la frontera, todavía debe ser confirmada por las autoridades judiciales, estipuló Salvini.

“Volverá a su Alemania, donde no serían tan tolerantes con una italiana si hubiera atentado contra la vida de policías alemanes”, comentó el viceprimer ministro y líder de la Liga (extrema derecha).

La oenegé Sea-Watch manifestó por su parte su alivio en un tuit: “¡Estamos aliviados de que nuestra capitana sea liberada! No había ninguna razón de detenerla, porque estaba comprometida en la defensa de los derechos humanos en el Mediterráneo y asumía sus responsabilidades ahí donde ningún gobierno europeo lo hacía”, escribió.

La joven alemana de 31 años fue detenida a la madrugada del sábado y colocada bajo arresto domiciliario en Lampedusa, luego transferida el lunes Agrigento, de la cual depende la pequeña isla italiana.