En medio de críticas de sindicatos de agricultores y ecologistas franceses, el gobierno de Francia advirtió este martes que condicionaría la ratificación del acuerdo comercial firmado el sábado entre la Unión europea y el Mercosur.

“Francia aún no está lista para ratificar” el tratado,
afirmó la portavoz del gobierno francés Sibeth Ndiaye en el canal de televisión BFM.

“Vamos a mirarlo con detalle y, en función, de estos detalles se va a decidir” agregó.

Al igual que en las negociaciones del acuerdo de libre comercio Ceta entre la UE y Canadá, Francia pedirá “garantías” a los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay), aseguró en BFMTV y RMC, mientras que las críticas de agricultores y ecologistas, e incluso de miembros de la mayoría presidencial, han ido en aumento desde el anuncio del compromiso alcanzado el viernes por la noche en Francia y otros países de Europa.

“No puedo decirles que hoy vamos a ratificar el Mercosur. Lo examinaremos en detalle y, en función de ese detalle, decidiremos”,
continuó Ndiaye. “Francia no está lista para ratificar en este momento”, añadió.

En Europe 1, el ministro de Transición Ecológica, François de Rugy, aseguró que el acuerdo sólo será ratificado si Brasil respeta sus compromisos, particularmente en la lucha contra la deforestación en la Amazonia.

“La nueva Comisión Europea y especialmente la nueva mayoría del Parlamento Europeo tendrán que diseccionar este acuerdo antes de ratificarlo”
, subrayó.

El presidente francés Emmanuel Macron se congratuló el sábado de la conclusión de este amplio acuerdo de libre comercio, al tiempo que se mostró “atento” a su aplicación.

Ante el temor a los “sectores del azúcar y de la carne de vacuno”, “hemos pedido una cláusula de salvaguardia” que “permita decidir el cese de las importaciones en sectores frágiles si se produce una clara desestabilización de estos sectores”, argumentó Sibeth Ndiaye.

Ahora queda mucho camino por recorrer hasta llegar al compromiso del viernes, que primero se traducirá en un texto jurídico real, que tardará varios meses, antes de ser presentado a los Estados miembros para su aprobación en el marco del Consejo de la UE, la institución que los representa. Es habitual que se requiera unanimidad.

La UE podrá entonces firmarlo formalmente, antes de una votación del Parlamento Europeo que conducirá a su entrada en vigor provisional.

El texto tendrá que ser aprobado en cada Estado miembro, lo que significa que en la mayoría de los casos se presentará ante los Parlamentos nacionales, con debates políticos en juego.