El carismático y controvertido Boris Johnson quedó el jueves como incontestable favorito para suceder a Theresa May en las riendas del Partido Conservador británico, el gobierno y la negociación del Brexit en una primera votación que eliminó a tres de los diez pretendientes.

Los 313 diputados de la formación conservadora votaron en la primera de una serie de rondas destinadas a reducir a dos los numerosos nombres que se presentaron a esta elección interna.

Dos mujeres y ocho hombres aspiraban a remplazar a May en Downing Street, pero tres de ellos obtuvieron menos de los 17 votos necesarios: la exministra de Relaciones con el Parlamento Andrea Leadsom, la exministra de Trabajo y Pensiones Esther McVey y el exresponsable de la disciplina parlamentaria de los conservadores Mark Harper.

Sin embargo, la votación sirvió sobre todo para dejar clara la supremacía de Johnson, que llegó en cabeza con 114 apoyos, muy por delante del segundo competidor, el canciller Jeremy Hunt que obtuvo 43.

“Obviamente estamos felices con el resultado pero todavía queda un largo camino por recorrer para ganar esta liza”, dijo a los periodistas un portavoz de Johnson, quien no oculta desde hace años su aspiración por el poder.

Admitiendo su incapacidad para cumplir con el Brexit ante el rechazo del Parlamento al acuerdo de divorcio que negoció durante dos años con Bruselas,
la primera ministra May dimitió el viernes como líder del Partido Conservador británico.

Y seguirá a las riendas del ejecutivo solo hasta que su formación designe a un sucesor, un proceso que debe culminar a finales de julio.