El volcán italiano Etna se despertó y lanzó lava al aire, aunque el tiempo nublado impedía ver el espectáculo de la erupción del más alto volcán activo de Europa, situado en Sicilia (sur).

El Instituto nacional de geofísica y vulcanología (INGV) subrayó que el
volcán estaba en proceso de “proyección activa” de lava en fusión y cenizas.

Eran las 21:00 del miércoles 29 de mayo cuando se registró el incremento de los temblores volcánicos que dieron paso a una fisura a unos 3.150 metros de altura en la base norte del Nuevo Cráter.

Ya para el jueves pasado era captada una segunda fisura en la base sureste del Nuevo Cráter Sudeste. Lo anterior fue reportado con detalles que dan cuenta de una altura de unos 3.000 metros sobre el nivel del mar.

Es precisamente de esta segunda fisura que surgió lo que se denomina como una “débil actividad explosiva”, de la cual procede un flujo de lava que se está expandiendo a lo largo del muro occidental, según una publicación del periódico español El País.

Archivo/  GIOVANNI ISOLINO / Agencia France-Presse
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La última erupción del Etna ocurrió en diciembre pasado.

Esta nueva erupción no parece ser una amenaza para las zonas habitadas cercanas ni por el aeropuerto de la ciudad de Catana.

Archivo/  GIOVANNI ISOLINO / Agencia France-Presse
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