Tras otra maratónica cumbre en Bruselas, la Unión Europea (UE) y Reino Unido prorrogaron de nuevo su divorcio hasta el 31 de octubre, con la esperanza de que el caos político reinante en Londres se esclarezca y aleje definitivamente el temido Brexit sin acuerdo.

“Esta prórroga es tan flexible como esperaba y más corta de lo que esperaba,
pero aún es suficiente para encontrar la mejor solución posible. Por favor, no pierdan el tiempo”, urgió el jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk, a los británicos.

En cambio, el presidente estadounidense Donald Trump lamentó el miércoles que la UE sea “tan dura” con el Reino Unido.

La primera ministra británica, Theresa May, había pedido una prórroga hasta el 30 de junio para intentar alcanzar con la oposición laborista una mayoría a favor del acuerdo del Brexit en su Parlamento, que ya lo rechazó en tres ocasiones.

Y, aunque la defensa de su solicitud fue “útil y sólida”, según fuentes diplomáticas, sus 27 pares, exasperados por las oportunidades fallidas que ya le dieron, prefirieron otorgarle una prórroga más larga, del 12 de abril hasta el 31 de octubre.

“La pelota está en el tejado del Parlamento británico”, resumió el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, tras unas ocho horas de cumbre, expresando su esperanza en un acuerdo entre el gobierno británico y los laboristas.

“Mejor compromiso posible”

El presidente del Consejo Europeo había propuesto una “prórroga flexible” de “no más de un año” para permitir a Reino Unido abandonar el bloque cuando ambas partes hayan ratificado el acuerdo de divorcio, incluso si esto se produce antes.

Aunque este principio de flexibilidad continúa, los 27, divididos entre otorgarle una prórroga más corta o más larga, consensuaron finalmente la fecha del 31 de octubre, que May aceptó.

El presidente francés, Emmanuel Macron, quien se mostró como el líder más firme frente a Reino Unido durante el debate con sus pares, celebró el “mejor compromiso posible”, que “permitió preservar la unidad de los 27”.

“El plazo del 31 de octubre nos protege”, porque es “una fecha clave, antes de la instalación de una nueva Comisión Europea”, explicó Macron, que reconoció su papel de “firmeza” en favor de un “buen funcionamiento de la UE”.

El principal temor de los europeos es que el caos de Londres se traslade al bloque si Reino Unido continúa siendo miembro más allá de principios de julio, cuando se constituya el nuevo Parlamento Europeo surgido de las elecciones de mayo.

Por ello, una de sus líneas rojas es que si Reino Unido continúa siendo miembro después del 22 de mayo, debe participar en las elecciones europeas del 23 al 26 de mayo, algo que la ‘Premier’ quiere evitar, pese a haber lanzado ya los preparativos.