El parlamento británico rechazó por tercera vez el acuerdo logrado entre la primera ministra, Theresa May, y la Unión Europea, para la salida del Reino Unido del bloque continental (Brexit), extendiendo la crisis y la incertidumbre en torno a este proceso.

Londres tiene hasta el 12 de abril para proponer una solución alternativa. Sino, Reino Unido saldrá de la UE sin acuerdo en esa fecha.

El país pondría así fin a 46 años de pertenencia a la UE, abandonando el mercado único y la unión aduanera sin periodo de transición ni plan para la continuación de su relación, un escenario temido por los círculos económicos.

Aplazamiento de larga duración del Brexit

Los dirigentes del la UE abrieron la posibilidad de un aplazamiento si el acuerdo de retirada no es adoptado, y a condición de que se produzca un cambio significativo entre tanto.

Theresa May dijo el miércoles que ya no estará en el cargo para esas negociaciones. En ese caso, le correspondería a otro gobierno reabrir las negociaciones con Bruselas.

Un aplazamiento de larga duración debería ocupar todo 2019, advirtió la Comisión Europea, y debería ser aprobado por los 27. Implica que Reino Unido participe en las elecciones europeas de mayo.

Anulación del Brexit

Ese escenario, que May rechaza, no puede ser excluido ante el caos político reinante en Reino Unido.

Según el Tribunal de Justicia europeo, Reino Unido puede decidir solo que renuncia a abandonar la UE, sin la autorización de los otros Estados miembros.

Pero ese giro imprevisto “no es posible políticamente” sin la organización de nuevas elecciones o un nuevo referéndum, según un miembro independiente de la Cámara de los Lores, John Kerr.

Nuevas elecciones

Unas nuevas elecciones generales podrían ser convocadas si el parlamento y el gobierno no alcanzan un acuerdo sobre una solución para aplicar el Brexit.

Una moción de censura exitosa puede provocar el adelanto electoral. La primera ministra puede tomar también la iniciativa de convocar esas elecciones.