Un iraquí al que le fue denegado el asilo, comenzó a ser juzgado este martes por la violación y el asesinato de una adolescente alemana, un caso que conmocionó al país y que la extrema derecha utiliza para denunciar la política migratoria alemana.

Ali Bashar, de 22 años, que escondió su cara entre las manos frente a los fotógrafos, se expone a cadena perpetua.

Según la agencia alemana dpa, en el mismo momento se celebraba una reunión en memoria de la víctima, Susanna Feldmann de 14 años, cerca del tribunal de Wiesbaden.

Según la fiscalía, Ali Bashar violó y mató a su víctima el 23 de mayo. El acusado, que solo admitió el asesinato, también sera juzgado junto a otra persona a partir del 19 de marzo por violar varias veces a una niña de 11 años.

Su caso sirve al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) para denunciar la política de acogida de los migrantes de la canciller Angela Merkel en 2015 y 2016, unos años en los que más de un millón de migrantes llegaron al país, entre ellos Ali Bashar.

El AfD irrumpió en el parlamento en septiembre de 2017 en un contexto de preocupación por la inmigración. Desde entonces multiplica las campañas que presentan a los inmigrantes árabes y musulmanes como criminales que amenazan a las mujeres alemanas.