El gobierno socialista español anunció el viernes que los independentistas catalanes rechazaron su última propuesta de diálogo que había generado una fuerte polémica en España.

“Esa propuesta era el intento de plantear de manera ordenada y rigurosa y con convicción el diálogo (…) No ha sido aceptada”, declaró ante la prensa la vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, al frente de la negociación con los dirigentes catalanes.

“Los partidos independentistas plantean la aceptación de un referéndum de autodeterminación que no es aceptable nunca. Nunca para un gobierno como el nuestro”, añadió.

Ante los incesantes pedidos de los independentistas -rechazados por Madrid- de una mediación internacional entre el gobierno y el ejecutivo regional catalán, el jefe del gobierno Pedro Sánchez aceptó esta semana la presencia de un “relator” independiente en una futura mesa de negociación entre partidos catalanes para solucionar la crisis que sacude la región.

Este “relator” tendría la función de facilitar el diálogo en este foro de diálogo, paralelo a las discusiones mantenidas entre el gobierno central y el regional.

Esta concesión a los independentistas catalanes, sin quienes no puede aprobar su presupuesto en el Parlamento,
despertó la ira de la derecha y la extrema derecha que convocaron una manifestación el domingo en Madrid contra Sánchez, atacado incluso desde dentro de su partido socialista.