La primera ministra británica Theresa May sufrió el miércoles una segunda derrota en el parlamento en relación con la salida de la Unión Europea, tras la enmienda aprobada la víspera para limitar la posibilidad de un Brexit sin acuerdo.

Por 308 votos a favor y 297 en contra, los diputados aprobaron una segunda enmienda que obliga al gobierno a presentar su plan alternativo en un plazo de tres días -en lugar de los 21 actuales- si el acuerdo con Bruselas es rechazado en la histórica votación del próximo martes.

Tras ser aplazada en diciembre por el ejecutivo para evitar una estrepitosa derrota, la histórica votación, que debe decidir sobre una de las legislaciones más importantes para el país en el último medio siglo, tendrá lugar el 15 de enero.

Hasta entonces, los ministros de May se esforzarán por calmar las preocupaciones de los numerosos diputados -de la oposición pero también de la mayoría gubernamental- que se oponen al texto, fruto de 17 meses de arduas negociaciones con Bruselas.

Los euroescépticos denuncian que hace concesiones inaceptables a la Unión Europea mientras que los proeuropeos intentan dar marcha atrás y permanecer en el bloque.