La Comisión Europea seguirá “de cerca” el impacto en el déficit francés de las medidas anunciadas por el presidente francés, Emmanuel Macron, para desactivar las protestas de los “chalecos amarillos”, indicó este martes el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.

“La Comisión seguirá de cerca el impacto de los anuncios hechos por el presidente de la República en el déficit francés y las modalidades de financiación”, aseguró a la AFP Moscovici desde Estrasburgo (noreste de Francia), asegurando estar en “constante contacto con las autoridades francesas”.

El lunes, tras semanas de protestas, Macron anunció una subida de 100 euros del salario mínimo, la anulación de un nuevo impuesto para los jubilados con pequeñas pensiones y la exención de impuestos y contribuciones sociales a las horas extraordinarias.

Estas medidas costarán en total unos 10.000 millones de euros, lo que podría llevar el déficit público a más del 3%, el límite fijado por Bruselas, pero solo “temporalmente”, aseguró el presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, del partido de Macron.

El anuncio de un mayor gasto público en 2019 llega cuando la Comisión mantiene un pulso con el gobierno italiano, cuyos presupuestos para ese año rechazó por prever un déficit mucho más elevado de los esperado, en el 2,4% del PIB, aunque por debajo del límite del 3%.

Tras un 2,7% del PIB de déficit en 2017, el ejecutivo comunitario estimó en noviembre que Francia registraría un 2,6% en 2018 y un 2,8% en 2019. El déficit galo registraría así un déficit ese último año una décima inferior al italiano, según Bruselas.

La estabilización de las finanzas públicas por debajo del 3% del déficit fue una de las medidas adoptadas por Bruselas para afrontar la pasada crisis de la deuda. En 2017, España, con un 3,1%, fue el único de los 19 países de la zona euro por encima del límite marcado.