Bangle tiene 16 meses, una mirada angelical y serios problemas con la justicia británica.

Este perrito estaba asustado debajo de un auto, tras escaparse de su casa. Varios oficiales de policía intentaban ayudarlo. Uno de ellos se agachó y estiró su brazo para tomarlo, pero en un arranque de pánico, Bangle lo mordió en la mano. Acto seguido, aunque el oficial “agredido” dijo que no presentaría cargos, la policía británica en Towcester, Northants, dicidió llevárselo y procesarlo bajo la Ley de Perros peligrosos.

Fue llevado a una perrera y enjaulado con perros que están ahí por supuestamente ser un peligro para la sociedad por su grado de violencia hacia los humanos. La anterior es la principal preocupación de sus humanos, una pareja de banqueros británicos, que han puesto a disposición del animal un equipo de abogados. Sí, abogados para defender a un cachorro, para evitar que sea enjaulado 9 meses en una prisión para canes agresivos.

A David y Susan Hayes, les han explicado que Bangles debe permanecer detenido y en el mejor de los casos, liberarlo para fiestas de fin de año. El peor de los escenarios es que por su reacción, pase 9 meses en la perrera, separándolo de su entorno familiar y uniéndolo a otros perros que están ahí por atacar a personas en contextos sumamente distintos al del Chow-chow.

The Sun
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“#FreeBangles”

Desde que periódicos como The Sun le dedicaron una nota y hasta una portada a Bangles y su situación jurídica, (Sí, siendo un perro) la historia ganó notoriedad tanto dentro como fuera de territorio británico, llegando a diversos países.

En Facebook hay una campaña activa con el hashtag “#FreeBangles” y change.org también, desde su propia trinchera, está recolectando firmas de personas que pretenden la liberación del perro.

Las fotos de la causa han logrado conmover a las redes sociales, cuyos usuarios siguen criticando el actuar policial hacia un animal, siendo la prioridad encarcelar a verdaderos delincuentes en las calles.

The Sun
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En change.org, llaman a la gente a firmar la petición, para evitar que Bangle cambie su forma de ser, al estar internado en celdas para perros con otros de su especie pero agresivos.

“Llevemos a Bungle a casa y felices antes de que el pánico y la soledad dañen su personalidad de por vida. Firme la petición para decirle a la policía de Northamptonshire a FREE BUNGLE”.

Sus dueños, quienes se describen devastados por la situación, llamaron la medida “draconiana” e “insensible”, esperando a que la opinión publica local e internacional se sume a la causa por lograr que el perro sea liberado y devuelto a su casa.

The Sun
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