La justicia francesa condenó el viernes a cinco años de prisión, tres de ellos en suspenso, a una madre que había ocultado durante dos años la existencia de su hija, hallada en 2013 en el maletero de un vehículo y con daños irreversibles.

Rosa Maria Da Cruz, de 50 años, será encarcelada el viernes por la noche en la prisión de Limoges (centro de Francia), según la fiscalía.

Además de su pena de prisión, la mujer fue condenada también a un seguimiento socio-judicial de cinco años, con requerimiento de cuidados, precisó su abogada Chrystèle Chassagne-Delpech.

Durante la audiencia se confirmó la pérdida total de autoridad parental sobre su hija Séréna, requerida por la fiscalía.

Se pedía para Da Cruz, madre de otros tres hijos, una pena de ocho años de prisión. La defensa por su parte pedía la absolución.

Después del alegato de la defensa, Da Cruz declaró: “Quiero pedir perdón a Séréna por todo el mal que le he hecho”. “Me doy cuenta de que le hecho mucho [daño] y de que no volveré a ver a mi hija”.

“Este juicio no es el juicio de [una] negación del embarazo”, afirmó el abogado estatal Olivier Kern, con respecto a la tesis planteada por la defensa, que dominó los cinco días de proceso.

“Este juicio es el de la ocultación”, una ocultación “responsable de la privación de cuidados y alimentos, y de la violencia emprendida”, continuó Kern. El abogado enumeró el aislamiento, las privaciones sensoriales, de estímulos, ausencia de contacto exterior, confinamiento al silencio, la “falta de todo” a la recién nacida.

“Dos años, no son unas semanas”, dijo Kern. “Hace falta organización, reflexión para esconder a un niño a sus allegados, a su cónyuge, a sus hijos” durante ese tiempo.

Da Cruz se enfrentaba a un máximo de 20 años de cárcel, en un caso juzgado por lo penal por el carácter “permanente” de las secuelas de Séréna, hallada a finales de octubre de 2013 desnuda, cubierta de excrementos, de larvas de gusano y de juguetes en el maletero del automóvil de su madre.

La niña, que vive con una familia de acogida desde hace cinco años y que cumplirá siete en una semana, sufre un “déficit funcional del 80%”, relacionado “sin equívoco” a las condiciones de sus 23 primeros meses de vida, según las evaluaciones.

Aunque nunca “se sabrá el porqué”, según la acusación y la defensa, Da Cruz habría experimentado traumas anteriores, en un primer parto muy difícil, y un segundo que fue inesperado en 2004 tras una negación del embarazo.