El Riksdag (Parlamento sueco) rechazó este miércoles por 195 votos frente a 154 la candidatura del líder conservador, Ulf Kristersson, como primer ministro al frente de un gobierno en minoría con los democristianos.

Aparte de los tres partidos del bloque de izquierda, votaron en su contra, como ya habían anunciado, dos de sus aliados en la Alianza de centroderecha, centristas y liberales, porque se oponen a un Ejecutivo que dependa para tener mayoría del xenófobo Demócratas de Suecia (SD), la única fuerza externa que respaldó a Kristersson.

Es la primera vez desde que en 1971 se implantó un sistema unicameral en Suecia que el Riksdag rechaza un candidato a primer ministro propuesto por el presidente del Parlamento,
que tendrá tres intentos más, y si no se convocarán elecciones extraordinarias en un plazo de tres meses.

El resultado fue el esperado tras confirmar el martes la líder centrista, Annie Lööf, su “no” al líder conservador.

“La votación no se trata de si Ulf Kristersson debe ser primer ministro sino si le damos o no al SD una influencia histórica y única”, dijo este miércoles desde el estrado Lööf, quien resaltó que es la primera vez en 14 años de existencia de la Alianza que alguno de sus miembros trata de formar gobierno sin los otros.

Kristersson había “lamentado” ayer el anuncio de Lööf y hablado de día “triste” para la Alianza, que gobernó entre 2006 y 2014.

“Nueva” situación política en Escandinavia

En su intervención previa a la votación, el líder del SD, Jimmie Åkesson, criticó que se quiera dejar sin influencia “a más de un millón de personas” que votaron por su partido, tercera fuerza parlamentaria con 62 escaños y el 17,5%.

Åkesson advirtió de que en Suecia hay una “nueva” situación política y resaltó que mientras en las vecinas Noruega, Dinamarca y Finlandia fuerzas similares al SD pactan con el resto y forman parte de gobiernos, en su país son marginadas, “pero no por mucho tiempo”.

El presidente del Parlamento, Andreas Norlén, se reunirá ahora con los líderes de las ocho fuerzas parlamentarias antes de decidir si designa a un nuevo candidato para ser votado en el Riksdag u otorga un mandato para dirigir los contactos políticos.

Bloqueo político

Tanto Kristersson como el primer ministro en funciones, el socialdemócrata Stefan Löfven, fracasaron en sus intentos por consensuar un gobierno, por lo que Lööf podría recibir el encargo, aunque no necesariamente para ser ella quien encabece el ejecutivo.

Suecia vive una situación de bloqueo político por el complicado resultado salido de las elecciones generales del 9 de septiembre, ganadas por el bloque de izquierda de Löfven, cuyo partido fue el más votado, con 144 escaños, uno más que la Alianza, y con el SD, con el que nadie quiere pactar, con 62.