Uno de los casos policiales más polémicos de los últimos años ha tenido un dramático giro en Italia, después que un carabinieri confirmara que el joven Stefano Cucchi fue asesinado producto de las brutales torturas y maltratos de los que fue víctima al interior de un recinto policial cuando tenía 26 años.

Cucchi murió el 21 de octubre de 2009, al interior del hospital Sandro Pertini de Roma, había llegado ahí tras estar siete días detenido, luego de ser sorprendido intercambiando algunos gramos de cocaína y marihuana.

Durante los siete días que estuvo detenido fue trasladado a distintos recintos carcelarios y de salud de
la capital italiana, periodo en que su familia jamás pudo visitarlo, consigna diario El País de España.

La autopsia hecha cuando recién murió Cucchi no daba señales sobre quiénes eran los responsables de la muerte del joven, lo que dio inicio a una serie de investigaciones causando un sumario de 10 mil páginas e interrogatorios a más de 140 personas.

El caso fue cerrado en su momento sin ningún responsable.

Pero la familia de Stefano insistió ante las autoridades y presionó públicamente para la reapertura de la investigación. Su hermana Ilaria Cucchi fue la cara de la movilización y aunque siempre dijo que la víctima “no era un santo”, igual era necesario que su muerte tuviese justicia.

El caso de Stefano se fue haciendo conocido cada vez más, incluyendo la película “Sulla mia pelle” (Sobre mi piel), que reconstruye sus últimos días. El filme fue exhibido en el Festival de Venecia, el más importante de Italia y uno de los cuatro grandes a nivel mundial, además fue producida por Netflix y disponible en los catálogos de esta plataforma para unos 140 países.

Tras años de investigaciones, cinco policías fueron llevados a la justicia y aunque parecía que el caso estaba estancado, debido a su escasa colaboración con las autoridades, algo cambió el jueves, cuando habló Francesco Tedesco, uno de los carabinieri acusado y testigo de cómo murió Cucchi.

Tedesco responsabilizó directamente a dos colegas: Raffaele D’Alessandro e Alessio Di Bernardo, consignó el diario italiano La Repubblica.

“Cucchi y Di Bernardo comenzaron a discutir e insultarse, así que Di Bernardo se volvió y golpeó a Cucchi con una violenta bofetada, luego D’Alessandro le dio una fuerte patada a Cucchi a la altura del ano, Cucchi comenzó a perder el equilibrio por la patada, luego hubo un empujón de Di Bernardo que lo hizo caer violentamente sobre la pelvis, recuerdo haber oído un ruido muy violento”, indicó Tedesco.

“Me levanté y dije: ‘Para ya, termina, esto no se permite” (…) Pero antes de que pudiera intervenir, D’Alessandro golpeó a Cucchi con una patada en la cara (o en la cabeza) mientras estaba recostado en el suelo”, agregó el policía.

El testimonio de Tedesco ha cambiado el caso y la familia de la víctima lo ha tomado como el paso necesario para que haya justicia en la muerte de Stefano Cucchi.

“El muro ha sido abatido. Ahora sabemos y serán muchos los que tengan que pedir perdón a Stefano y a la familia Cucchi”, expresó Ilaria Cucchi en su cuenta de Facebook.