Las fuerzas de seguridad rusas anunciaron este miércoles que arrestaron por “extremismo” a cinco miembros de los Testigos de Jehová, organización religiosa prohibida en el país desde 2017, y afirmaron haber encontrado en sus casas dos granadas y un ingenio explosivo.

Fueron incautadas armas y una “gran cantidad de libros de contenido extremista” durante los allanamientos de los domicilios de estas personas en Kirov, Rusia central, indicó en un comunicado el Comité de Investigación, organismo encargado de los principales casos penales en el país.

Los cinco testigos de Jehová también están acusados ​​de organizar reuniones clandestinas en Kirov, entre el 16 de agosto de 2017 y el 29 de septiembre de 2018, a pesar de la prohibición que pesa sobre la organización, añadió la fuente.

“Organizaban reuniones y pedían a otros que se unieran a ellos”,
dijo a la AFP Evguenia Vorojtsova, portavoz local del Comité de Investigación.

Además están acusados ​​de haber recaudado más de 500.000 rublos (unos 6.500 euros) de los testigos de Jehová en Kirov, según los investigadores.

Fueron acusados ​​de organizar y financiar una “organización extremista”, añade el comunicado.

Esta es la primera vez que las autoridades rusas acusan a miembros de los Testigos de Jehová de posesión de armas, según Yaroslav Sivulski, miembro de la Asociación Europea de los Testigos Cristianos de Jehová.