Este lunes, los independentistas catalanes protestaron a un año del referendo del 1 de octubre de 2017, descontentos por la fallida instauración de la república prometida, que no ha sido reconocida por ningún país del mundo.

En las manifestaciones se registraron enfrentamientos con la policía catalana, los Mossos d’Escuadra, quienes en momentos fueron superados por la masa, quienes llegaron a ejercer presión hasta las puertas del Parlament.

De acuerdo al diario El País, los manifestantes habían logrado llegar a las vallas de la sede legislativa catalana, pero nunca a las puertas.

La situación obligó a ejecutar cargas policiales contra los manifestantes para desalojar el Parlament y una comisaría de Barcelona que también estaba siendo asediada.

Si bien por momentos dicha arremetida calmó la situación en la capital catalana, pasadas las 23:00 horas (18:00 horas en Chile), los enfrentamientos volvieron a tomar fuerza en las calles de Barcelona, quemando contenedores y lanzando piedras, aunque poco a poco se han ido alejando de la zona del Parlament.

Así fue la respuesta al llamado del actual president de la Comunidad Autónoma de Cataluña, Quim Torra, quien más temprano dijo a los Comités de Defensa de la República (CDR), los grupos más radicales del independentismo, “presionad, hacéis bien en presionar”.

Por su parte, el expresidente catalán Carles Puigdemont, quien fue clave en el proceso de referendum en 2017, hizo un llamado en el sentido contrario: “Si van encapuchados no son del 1-O. Si usan la violencia no son del 1-O. Lo hicimos a cara descubierta y de forma pacífica. De este modo vencimos, hace un año, a un Estado autoritario. ¿Quien tiene interés en que se infiltre la violencia perdedora allí donde hemos resistido con una paz vencedora?”, señaló a través de su cuenta en Twitter.