Carlos Delacruz, nació niña en España hace 35 años, pero a los 8, se sentía un niño y por eso se asumió como tal.
A los 16, cambió su nombre oficialmente y tiempo después, siendo mayor de edad, viajó a Estados Unidos para obtener un título universitario. Lo consiguió y se mudó a Escocia donde hizo su vida, sin saber que terminaría en la cárcel.
Todo comenzó en 2013, cuando entabló relación con una mujer, con quien aparentemente mantenía relaciones sexuales como una pareja normal.
Sin embargo, esta última descubrió 3 años después, tras romper con este, que usaba una prótesis de pene que a lo largo de su “noviazgo” era la causa de lo que describió en corte como un “dolor extremo” durante sus encuentros sexuales.
La mujer, residente en Edimburgo, dijo además que Delacruz, siempre mantenía la luz apagada cuando tenían relaciones sexuales y que la hizo sentir culpable de experimentar molestias, al punto en que sangraba varios días después de tener sexo.
No es la única que se querelló contra Delacruz. Otra mujer, a quien también el judicial escocés decidió proteger su identidad, relató que en 9 meses de relación (en 2017) con el español, experimentó sangrados, dolor y molestias.
Además de los inconvenientes físicos por la introducción del “objeto desconocido”, las mujeres sostienen que su vida ha sido una constante de problemas psicológicos que les impide dormir y desarrollar una vida normal, ya que se sienten “sucias, usadas y engañadas” por el sujeto con quien incluso la última demandante se mudó, dos meses después de citas.
Delacruz se declaró culpable
Las mujeres que llevaron a tribunales a Delacruz, aseguraron en todo momento que ellas no sabían que era biológicamente una mujer y que usaba un pene falso.
La fiscal del caso, Kirsten Cockburn, según reportó el Daily Mail entregó varios detalles al juez de la causa, entre estos, que el acusado era supuestamente “cohibido” con su cuerpo y por eso siempre llevaba una polera larga en la intimidad.
“Ellas creían que estaban siendo penetrada por su pene Durante el coito, se agarraba a la base del pene con la mano”, dijo Cockburn, lo cual demostraría que el acusado utilizó un aparato reproductor falso que llegó a infringir extremo dolor a sus entonces parejas.
Con la situación al descubierto, el jurado decidió que el sujeto debe pasar 3 años en prisión por los daños físicos y psicológicos ocasionados a ambas mujeres.
Cabe destacar que estas últimas, alegan haberse enterado después de terminada la relación con Delacruz, que fueron abusadas con un objeto desconocido mientras mantenían relaciones con este.
El español fue encarcelado esta semana en Edimburgo y las autoridades le entregaron una orden de no hostigamiento de cinco años contra sus ex parejas. La sheriff Alison Stirling también colocó a Delacruz en el registro de delincuentes sexuales por un período indefinido.