El líder independentista catalán, Carles Puigdemont, prometió este sábado en Bruselas defender “la justa causa del pueblo catalán” en Europa, tras su regreso a Bélgica desde Alemania, después que la justicia española retirara una orden de extradición contra él.

“Este no es el final del viaje (…). Viajaré hasta el último rincón de nuestro continente para defender la justa causa del pueblo catalán, la causa de la democracia, la causa de la libertad, la causa de la autodeterminación”, dijo Puigdemont en rueda de prensa.

Sus declaraciones tuvieron lugar en la sede de la delegación de Cataluña ante la Unión Europea (UE), en pleno barrio europeo de Bruselas, junto al actual presidente del gobierno catalán, Quim Torra, quien sigue reconociéndolo como el presidente legítimo desde su cese por Madrid en octubre.

El “viaje” del expresidente para internacionalizar su lucha no terminará “hasta que todos los presos políticos sean liberados, los exiliados puedan volver”, dijo en referencia a los dirigentes catalanes en prisión preventiva en España acusados en rebelión y a otros que se marcharon a Bélgica, Suiza y Escocia.

Puigdemont regresa a Bélgica fortalecido por la decisión de la justicia española de retirar su petición de extradición, después que un tribunal alemán aceptara entregarlo sólo por malversación de fondos públicos y no por el delito más grave de rebelión, pasible con 25 años de prisión.

“No hubo rebelión, no hubo sedición y no hubo desórdenes públicos”, subrayó a su lado Torra, para quien, tras la de Alemania, “más derrotas vendrán si España continúa por la misma línea”.

El actual presidente regional catalán, designado por Puigdemont al renunciar a su investidura a distancia, recordó el “diálogo” iniciado en julio con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, a quien llamó a pasar de gestos “a los hechos”.

Los independentistas catalanes apoyaron a Sánchez en la moción de censura contra su predecesor Mariano Rajoy, quien el 27 de diciembre cesó al ejecutivo de Puigdemont y asumió la tutela de Cataluña a raíz de una fallida declaración unilateral de independencia.

“Quien tiene deberes pendientes es el presidente Sánchez y esperamos que, a la vuelta de las vacaciones (de verano), haya aprovechado el tiempo, porque el período de gracia se acaba”, apuntó Puigdemont.

La retirada de la orden internacional de detención le permite seguir su lucha en el extranjero, en concreto desde la llamada ‘Casa de la República’ en Waterloo, donde intentará desplegar el ‘Consejo de la República’, una especie de órgano dirigente del independentismo en el exilio.