El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, aseguró este jueves que el objetivo de la nueva política contra la inmigración de Italia es “que nadie llegue más en barcaza” por el Mediterráneo al viejo continente.

“El objetivo es que nadie llegue más en barcaza, ni una sola mujer, ni un solo niño”, afirmó Salvini durante una conferencia de prensa celebrada en Roma junto con el vicepresidente del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Ahmed Omar Maiteeg.

“Lo que queremos es que lleguen en avión o incluso en primera clase”, añadió el ministro, líder de la derechista Liga, principal aliada del gobierno, cuya política de mano dura contra la inmigración ha generado fuertes reacciones en Europa.

“Afortunadamente y gracias a nuestras posiciones, en las últimas horas no hay un solo barco de las asociaciones pseudohumanitarias en aguas libias”, dijo.

El ministro y también viceprimerministro del gobierno de coalición junto con el Movimiento 5 Estrellas prohibió en junio el acceso a los puertos italianos de las embarcaciones de las ONG que rescatan emigrantes en el Mediterráneo.

Para Salvini esas ONG son cómplices de los contrabandistas que trafican con seres humanos.

Salvini exigió también a las autoridades italianas encargadas de conceder el asilo a los migrantes que limiten la concesión de la llamada protección humanitaria, tras precisar que las “mujeres encintas y los niños” podrán quedarse en Italia.

La medida ha generado críticas de la oposición por su “falta de humanidad”.