El desastre nuclear de Chernobyl dejó inhabitable el área alrededor de la central nuclear del mismo nombre, por lo cual se creó una zona de exclusión donde no puede entrar ningún ser humano sin supervisión.

Sin embargo, la vida silvestre ha encontrado formas de sobrevivír a pesar de las duras condiciones causadas por la radiación nuclear y la escasa vegetación.

En particular, los lobos han logrado prosperar a pesar de las difíciles condiciones en el área, según una nueva investigación publicada en el diario científico European Journal of Wildlife Research.

La población de lobos identificada no sólo es saludable, sino que también se trasladan entre la zona de exclusión y los alrededores, lo que indicaría que estos además están socializando con otras especies cercanas. Este fenómeno tiene lados positivos y negativos, según los científicos.

Pixabay (CC0)
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Desde el punto de vista positivo, esto implica que el área todavía permite la existencia de vida a largo plazo, y las especies silvestres han logrado adaptarse exitosamente. La zona de exclusión podría entonces convertirse en una reserva para la vida salvaje, algo que ha sido propuesto por La Sociedad de Toxicología y Química Ambiental.

Sin embargo, desde el punto de vista negativo, los ejemplares que se trasladan entre la zona de exclusión y otras áreas cercanas podrían llevar genes afectados por la radiación de Chernobyl, lo que podría llevar a lobos con enfermedades genéticas desconocidas apareándose con ejemplares saludables, poniendo en peligro a esta especie.

Esto también implica que la radiación nuclear es un problema menor para las especies silvestres en comparación a la presencia de los seres humanos, lo cual significaría que nuestra especie es mucho peor para el medio ambiente que un desastre de gran escala.

Todas estas ideas, sin embargo, están todavía bajo investigación por la comunidad científica. Por el momento, se espera que la información sea analizada por expertos para averiguar más sobre cómo estas especies han logrado sobrevivir en una de las áreas más hostiles del planeta.