Italia bloqueó este jueves las conclusiones de una cumbre europea crucial para el porvenir del bloque, a la espera de obtener satisfacción a sus demandas de más solidaridad de sus socios europeos en la acogida de migrantes.

“Nada está acordado hasta que todo esté acordado. [El primer ministro italiano Giuseppe] Conte se reservó la posibilidad de poderse pronunciar sobre todo“, explicó una fuente del gobierno italiano, antes de que los mandatarios iniciaran una cena de trabajo para abordar la cuestión de la migración.

Aunque los 28 mandatarios europeos ya habían debatido sobre sus conclusiones en materia de defensa y comercio, un portavoz del Consejo Europeo aseguró que un país del bloque, sin decir cuál, se pronunciará únicamente “sobre el conjunto de las conclusiones”.

Los dirigentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y del ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, anularon incluso su tradicional rueda de prensa para dar cuenta de los resultados de la primera sesión de trabajo y la pospusieron al viernes, al término del segundo día de cumbre.

Conte, cuyo gobierno populista cerró sus puertos en las últimas semanas a barcos como el “Lifeline” o el “Aquarius” con migrantes socorridos en el mar, ya había amenazado con vetar la declaración conjunta si no obtenía “hechos concretos” de sus socios en sus demandas, como el reparto de los migrantes.

Una fuente europea indicó que, después que los italianos bloquearan el primer paquete de conclusiones sobre comercio, “hubo una discusión muy acalorada y todo el mundo se echó encima del italiano”. El último país en bloquear una declaración fue Polonia en marzo de 2017, al oponerse a la reelección de su compatriota Tusk.

O todo o nada

Tres años después de la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y pese a la reducción drástica de las llegadas de migrantes, la cuestión migratoria enfrenta de nuevo a los europeos, pese a su voluntad de dar, unidos, un nuevo impulso al bloque de cara a la salida de Reino Unido en marzo.

Alemania simboliza también la crisis política vinculada a la migración en una Europa de movimientos populistas en auge. La otrora influyente canciller enfrenta la amenaza de su ministro del Interior de impedir de manera unilateral la entrada de solicitantes de asilo procedentes de otros países de la UE.

“Europa tiene muchos desafíos pero el relacionado con la cuestión migratoria podría decidir el destino de la Unión Europea”, dijo este jueves Merkel bajo presión de sus socios de coalición política.

El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, urgió a la “solidaridad” con otros países, “especialmente con Alemania que está sufriendo una crisis política”, pero Roma rechaza centrarse sólo en responder a las demandas alemanas para salvar a Merkel. “O hablamos de un paquete completo o de nada”, según la fuente del gobierno italiano.

La clave sigue siendo el Reglamento de Dublín, que establece que el país europeo donde un migrante pisa en primer lugar es el encargado de gestionar su solicitud de protección internacional. Los países europeos no logran sacar adelante su reforma desde hace más de dos años.

Países como Italia, a cuyas costas llegaron casi medio millón de migrantes desde 2015, consideran insostenible seguir con esta política y abogan por un reparto de los migrantes entre todos los países, algo que choca de plano con los países del Este conocidos como el Grupo de Visegrado.

En un guiño a Merkel, el borrador de conclusiones de la cumbre, que pudo consultar la AFP, instan a los gobiernos a tomar medidas para frenar el movimiento de solicitantes de asilo entre países, un fenómeno que puede “hacer peligrar” el espacio de libre circulación europeo Schengen.

‘Golpe fatal’

Ante la falta de avances en la reforma de la política común de asilo, un objetivo que el presidente del Consejo Europeo quería para esta cumbre, los diferentes métodos para proteger las fronteras europeas se convirtieron en la prioridad para los europeos.

La “minicumbre” a 16 del domingo reflejó el abanico de opciones planteadas por los gobiernos para blindar el bloque: “centros cerrados” en Europa, una mayor cooperación con los países de tránsito y de origen de los migrantes, reforzar Frontex…

La propuesta principal sobre la mesa de la cumbre será la creación de “plataformas regionales de desembarco fuera de Europa”, adonde trasladar a los migrantes socorridos en el mar y llevar a cabo la selección de aquellos que podrían aspirar al asilo en el bloque.

Varias fuentes diplomáticas indicaron que esta propuesta, evocada en un primer momento por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), está todavía “abierta” a falta de más detalles. “Nos plantea cuestiones políticas, jurídicas”, según una de esas fuentes.

La “cumbre de todas las cumbres”, en palabras de un alto funcionario europeo, deja incluso en un segundo plano la difícil negociación del Brexit, dominante en las pasadas reuniones, y el balance que pueda hacer la primera ministra británica, Theresa May, sobre ese proceso.