La Plaza del Salvador en Varsovia, Polonia, es uno de los lugares turísticos más visitados del país debido a múltiples razones. Por ejemplo, las esculturas que son instaladas de manera frecuente para celebrar eventos en la historia del país europeo, sus tradiciones y comunidades como la LGBT+.

Lamentablemente, esta última es controversial debido a la oposición de ciertos grupos conservadores y nacionalistas, quienes atacaron la escultura de un arcoíris 7 veces seguidas durante 2015, quemándola para dejar en claro su posición contraria a los derechos de las minorías sexuales.

Sin embargo, esta comunidad quería también dejar en claro que no se iban a ir a ningún lado, ni tampoco dejarían que estos actos de vandalismo los asustaran. Fue por esto que decidieron crear una versión de la instalación que fuera indestructible.

Al principio parecía imposible, pero su solución fue ingeniosa: la instalación consiste en vapor de agua y luces, las cuales crean la ilusión de un arcoíris brillante, que puede ser visto desde todos los puntos de la plaza, y es teóricamente imposible destruirla.

La gente ha reaccionado de manera positiva a la “escultura” la cual no ha sido atacada desde su inauguración el 9 de junio.

“#arcoíris #AMOR #igualdad #diversidad”, escribe este usuario en el idioma polaco.

“#Arcoíris #arte #instalación #orgullo #igualidad #importante #paradarownosci #plazadelsalvador”, escribe este usuario en inglés.

Las imágenes de la instalación se han viralizado a través de internet, con gente celebrando el gesto que concordó con el mes del orgullo LGBT+ y la marcha organizada por varios grupos por los derechos para las minorías sexuales en países europeos, las que fueron las más grandes a la fecha, según recogió el diario británico The Guardian.

Se espera que las organizaciones nacionalistas que atacaron la escultura anterior intenten nuevamente interrumpir la instalación, aunque es poco probable debido a la naturaleza de la construcción.