Acorralado por la corrupción en su partido, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, descartó este miércoles dimitir en vísperas de una moción de censura promovida por la oposición socialista.

“Mi intención es cumplir el mandato de los españoles y el mandato de esta cámara” hasta mitad de 2020, dijo Rajoy en el Parlamento, en respuesta al diputado independentista catalán Gabriel Rufián, quien le preguntó si pensaba a renunciar.

Mariano Rajoy, también presidente del conservador Partido Popular (PP), se enfrenta este jueves y viernes a una moción de censura presentada en la cámara por los socialistas,
principal fuerza opositora, que quieren colocar como jefe de gobierno a su líder Pedro Sánchez.

Los socialistas tomaron la iniciativa después de conocerse el jueves pasado la sentencia de la Gürtel, una trama corrupta en la que una serie de empresas sobornaron a cargos del PP para obtener contratos públicos entre 1999 y 2005.

La condena judicial ha sido un mazazo para el PP, condenado a pagar 245.492 euros como “partícipe a título lucrativo” de la trama, definida en la sentencia como “un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional”.

Igualmente, la sentencia afirma que hubo una contabilidad paralela en el partido desde el año 1989, y duda de la credibilidad de la declaración judicial que prestó el propio Rajoy en julio del año pasado como testigo, donde afirmó ignorar las finanzas del PP pese a llevar tres décadas ocupando cargos directivos.

Rajoy se defendió afirmando que la sentencia, que será recurrida por el PP, “no condena al gobierno de España”, y arremetió contra Sánchez, al que acusó de querer tumbarlo con una coalición “Frankenstein” y sin pasar por las urnas.

Para tumbar a Rajoy, en el poder desde diciembre de 2011, Sánchez necesita una mayoría de 176 escaños sobre un total de 350.

De momento, y con apoyo de otros partidos, Sánchez tiene 156 votos. Para los veinte restantes depende de los partidos nacionalistas vascos y catalanes, que de momento no han aclarado su posición.

A la espera de la moción, que se debatirá el jueves y se votará el viernes, la oposición de izquierdas sacó los dientes contra Rajoy.

La portavoz del grupo socialista en la cámara baja, Margarita Robles, le espetó que “no tiene credibilidad” y que “no ha asumido responsabilidades políticas”.

Irene Montero, portavoz del partido izquierdista Podemos, tercera fuerza parlamentaria, añadió que Rajoy y sus correligionarios del PP son “los más grandes enemigos de España”.