La justicia española envió este lunes a prisión al ex tesorero del gobernante Partido Popular (PP, conservador) Luis Bárcenas, condenado a 33 años de cárcel en un proceso que obligó al gobierno de Mariano Rajoy a enfrentar una moción de censura.
Este ex tesorero del PP, que acumuló decenas de millones de euros en sus cuentas en Suiza, fue la cara más visible del juicio por el llamado caso Gürtel, el más comprometedor de los escándalos de corrupción que han golpeado al partido conservador de Rajoy.
El tribunal avaló la petición de la fiscalía de prisión inmediata para Bárcenas, alegando riesgo de fuga, tras su condena a 33 años de prisión y una multa de 44 millones de euros.
Otros dos antiguos miembros del partido fueron también enviados a prisión, antes incluso de recurrir la sentencia: el ex alcalde de la localidad aledaña a Madrid de Majadahonda, Guillermo Ortega, condenado a 38 años de prisión, y un ex responsable de la región de Madrid, Alberto López Viejo, con una pena de 31 años.
Por este caso, 29 personas, de las cuales una docena han sido cuadros o representantes electos del PP, fueron condenados a un total de 351 años de prisión por corrupción, desvío de fondos públicos o blanqueo de dinero.
La justicia evocó un sistema de sobornos a funcionarios y responsables del PP a cambio de contratos públicos, entre 1999 y 2005 en diferentes regiones del país.
Presidido desde hace catorce años por el jefe de gobierno Mariano Rajoy, el propio partido fue condenado a pagar 245.492 euros como “partícipe a título lucrativo” de la trama corrupta.
El tribunal puso en duda la “credibilidad” de Rajoy, quien negó que en su partido hubiera una contabilidad paralela en su testimonio en julio de 2017, cuando se convirtió en el primer jefe de gobierno español en ejercicio en comparecer como testigo ante un tribunal.
La sentencia dio por demostrada esa contabilidad paralela que Rajoy negara.
Ante la condena, el Partido Socialista (PSOE), la principal formación de la oposición, presentó una moción de censura contra Rajoy que será debatida los días jueves y viernes en el Congreso de los diputados.
Otras personalidades, como el cuñado del rey de España, Iñaki Urdangarin, o el exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, también condenados a penas de prisión por corrupción, se mantienen en libertad a la espera de la resolución de sus apelaciones.
